En Reino Unido alertan a España sobre una práctica del nuevo turismo: “Echamos de menos a los ingleses”
La falta de turistas provenientes de Reino Unido en la zona más turística de la isla española ha puesto de manifiesto la dependencia de bares y comercios.
Greg Dickinson, un escritor de viajes sénior en The Telegraph, ha querido mostrar su preocupación sobre la reducción de turistas británicos en Megaluf, Mallorca. En su artículo, Dickinson habla sobre vares como el EastEnders o el Three Lions, especializados en platos ingleses, casi vacíos.
Se trata del aumento de turistas italianos, alemanes y franceses en la localidad mallorquina. Este tipo de visitantes, a diferencia de los británicos, prefieren incluir sus consumiciones en los gatos del hotel. De esta manera, los bares y restaurantes han presenciado una bajada considerable de clientes, según Dickinson.
Considerado por el escritor como el “emblemático centro turístico británico de fiestas de Mallorca”, Megaluf presenta ahora un aire más relajado. Los visitantes visten conforme al estilo mediterráneo y la ausencia de borrachos tirados en la calle es evidente.
Falta de gente en los bares y tiendas
Dos miembros del Lineker’s Bar confesaron al escritor sobre su preocupación por la falta de turistas británicos en el local. Los nuevos visitantes prefieren las consumiciones incluidas en el hotel. Según Carla, una de los entrevistados y residente en Mallorca desde hace 20 años, “puede que venga un grupo de italianos a tomarse un espresso durante cuatro horas” .
Ann-Charlotte, una camarera del bar Chili Lounge, confesó que “echamos de menos a los ingleses porque los ingleses gastan dinero“. Los nuevos turistas tampoco salen de fiesta ni beben desde las 10 de la mañana hasta la noche sin control. Se trata de un turismo más moderado y tranquilo que muestra la dependencia de algunos de los bares de Megaluf al consumo británico. Aún así, no se trata solo de los bares.
Negocios como la tienda de Lord Buddha, donde se puede consumir productos de cualquier tipo, también se han visto afectados por la falta de británicos en la localidad. Dip, el dueño del local, confiesa que solo el 40 por ciento de sus clientes este año han sido ingleses, “el resto son de otros países”. Según el dueño, “me gusta trabajar con ingleses, los alemanes son una ganga”.
Un plan para reducir el impacto inglés
“El pacto por la sostenibilidad”, un documento de 350 páginas, presenta las propuestas del Gobierno Balear para reducir la dependencia de los mercados turísticos tradicionales, especialmente los alemanes y británicos, según Dickinson. En 2020, las autoridades se encargaron de poner sanciones económicas de hasta 3.000 euros a todas las personas que estuvieran tomando bebidas alcohólicas en zonas públicas de alto turismo.
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El tema del alcohol también se trató en el ámbito de alojamientos. Los hoteles de la localidad prohibieron el consumo de más de seis bebidas alcohólicas por cliente al día dentro de sus ofertas de un consumo con todo incluido por noche. También se impusieron restricciones en las happy hours, esos momentos del día donde los bares rebajan sus bebidas para llamar la atención de los consumidores. Además, se prohibió a los barcos de fiesta navegar a menos de una milla náutica, 1,85 kilómetros aproximadamente, de la costa en algunos destinos.
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