¿En qué grado de alerta terrorista está Francia por los Juegos Olímpicos de París 2024?
El ministro del Interior francés ha asegurado que el país se encuentra en estado de alerta máxima y que los Juegos son “el mayor reto de seguridad de los tiempos modernos”.
Todavía no han comenzado oficialmente los Juegos Olímpicos de París 2024, pero la seguridad en dicho evento lleva años en preparación y es uno de los elementos más importantes para garantizar el buen funcionamiento de un evento deportivo de estas características. Además, el ambiente de las semanas y días previos al evento ha estado lleno de tensión y de preocupación.
La tensión en los días previos es máxima
El país galo se encuentra bajo nivel máximo de alerta por atentado, algo a tener en cuenta debido a la tensa situación internacional debido a los conflictos en Ucrania y en la Franja de Gaza. De hecho, la delegación olímpica israelí contará con cuidados exclusivos, una entidad de élite de la gendarmería que los acompañará constantemente para garantizar su seguridad. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha señalado que la seguridad para estos Juegos representa “el mayor reto de seguridad de los tiempos modernos”. A principios de mes, Darmanin también señalo que la amenaza era “extremadamente fuerte”.
A pesar del despliegue, un sondeo del Instituto Odoxa revela que casi el 70% de los franceses sigue preocupado por la seguridad durante el evento. Las autoridades han detenido recientemente a individuos sospechosos de planear actos violentos, incluyendo a un supuesto espía ruso que pretendía “desestabilizar” los Juegos. Las autoridades también han investigado a un millón de personas vinculadas al evento, descartando a 4,355 por representar amenazas potenciales.
La ceremonia de apertura en el Sena
La principal prioridad, al menos por ahora, es la ceremonia de apertura, que por primera vez en la historia se celebrará en el exterior, concretamente, en el río Sena. De hecho, muchos de los investigados son residentes de los edificios que rodean este río. En esta ceremonia harán acto de presencia 120 jefes de Estado y 6.000 atletas, que recorrerán 6 kilómetros del río divididos en 90 barcos.
Para garantizar la seguridad, se han implementado estrictas medidas de control, incluyendo cacheos a todos los asistentes y un despliegue de francotiradores, equipos antidrones y desminado previo. El espacio aéreo estará cerrado en un radio de 150 km.
Desde el jueves, el centro de París está lleno de vallas y barreras, con militares y policías patrullando. Cerca de 30,000 agentes de seguridad están desplegados diariamente, cifra que en ocasiones aumentará a 45,000. Además, 20,000 agentes de seguridad privada y 10.000 militares se han sumado al esfuerzo.
A esto se suman casi 2.000 agentes de la autoridad de otros países, entre ellos España, que ha enviado tanto guardias civiles como policías nacionales y militares del Ejército de Tierra. Los agentes extranjeros, en general, han viajado a Francia para ayudar en lo posible a garantizar la seguridad durante los Juegos.
La amenaza terrorista, siempre presente
El prefecto de la policía de París, Laurent Nunez, consideró en una entrevista a varios medios que el terrorismo islamista es la mayor amenaza para los Juegos. Aunque descarta grandes atentados organizados desde el extranjero, señala riesgos de ataques individuales o acciones solitarias manipuladas por el Estado Islámico, que se ha reorganizado en Siria e Irak. Nunez asegura que todos los asistentes a las competiciones y a la ceremonia inaugural serán cacheados para mitigar este riesgo.
Francia ha sido en los últimos años un país extremadamente azotado por los atentados islámicos, por lo que no es sorpresa que estos sean una preocupación para los encargados de la seguridad en los Juegos. Tras los atentados yihadistas de 2015 en Francia, que incluyeron los ataques en Charlie Hebdo y en el Bataclán, el país lanzó la operación ‘Sentinelle’. Para los JJ. OO. de 2024, esta ha evolucionado a ‘Opération Sentinelle JOP 2024′.
Desde 2022, el ejército francés ha estado llevando a cabo ejercicios que simulan diversas situaciones peligrosas. El gobernador militar de París, general Christophe Abad, describió estos ejercicios como un “juego de guerra”. Un ejemplo es el ejercicio Coubertin, realizado en noviembre pasado, que duró 10 días y fue nombrado en honor al fundador de los Juegos Olímpicos modernos, Pierre de Coubertin.
Por último, respecto a la ciberseguridad, esta será tomada en tanta importancia como la seguridad física. La Agencia Francesa de Ciberseguridad también se ha preparado para posibles ciberataques, con el objetivo de mitigar la mayoría y controlar sus efectos, puesto que asumen que no podrán evitar todos ellos.
Todo este ejercicio por asegurar la seguridad durará hasta el 8 de septiembre, fecha en la que terminan los Juegos Paralímpicos, que también se celebran en la capital francesa. Nuestro país vecino se enfrenta a un reto sin precedentes, ya que, de por sí, los Juegos Olímpicos son un evento multitudinario donde el riesgo es máximo. A esto hay que sumarle la inestabilidad política de los últimos meses en Francia, todas las detenciones recientes y la situación internacional.
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