El yacimiento de petróleo ‘fantasma’ entre España y Marruecos tiene un problema

El petróleo sigue siendo un recurso fundamental para el desarrollo de la vida de las personas. Sin embargo, aunque su muerte haya sido anunciada en incontables ocasiones, la realidad es que cada día se consumen unos 100 millones de barriles de crudo, y en el muy corto plazo, esta cifra seguirá aumentando. De esta manera, las reservas de petróleo se convierten en un bien preciado por todos los países, tanto es así, que en algunas ocasiones se malinterpretan e incluso se alteran informes para hacer creer que que existen grandes reservas de crudo cuando, en realidad, ni siquiera se ha extraído una gota de petróleo. Esto es lo que ha sucedido con una supuesta reserva de petróleo descubierta en las aguas que bañan las costas de Marruecos, una historia que sigue dando mucho que hablar.

En las últimas semanas, diversos medios de comunicación han hecho eco sobre un nuevo descubrimiento que hace referencia a un gran yacimiento de petróleo que ‘España no quiere explotar’. A lo largo de estos días, se ha hablado sobre el impacto económico que esto supone para la economía del país africano y como España se negó a abrir dicho yacimiento. Esta reserva de crudo sería una bendición para la economía del país vecino, que está ahora despegando gracias a una rápida industrialización protagonizada, por la llegada de fábricas de coches eléctricos y de combustión.

Un yacimiento con 1.000 millones de barriles de petróleo

El depósito de petróleo encontrado dispone de 1.000 millones de barriles de petróleo, cantidad suficiente para cubrir toda la demanda de crudo de España durante dos años. No obstante, las observaciones cuentan con una serie de problemas, debido a que este supuesto descubrimiento del que hablan los medios y fuentes externas, únicamente dispone de petróleo según los datos que aparecen en un documento de evaluación técnica de un permiso de exploración, pero no en el subsuelo.

Jorge Navarro, vicepresidente de AGGEP (Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo) y profesor de la Universidad Politécnica, explica todo lo necesario sobre este falso descubrimiento y señala que este bulo data del año 2022. “No hubo tal descubrimiento, algo que ya aclaramos desde AGGEP en su momento. Todo se originó por una mala interpretación de unas cifras de recursos prospectivos (es decir, no descubiertos) proporcionadas por la compañía británica Europa Oil & Gas, operadora del permiso Inezgane en la costa de Agadir (Marruecos)”, explica Navarro.

Todo el entramado informativo que envuelve a este hallazgo petrolífero gira, en torno a un documento elaborado por Europa Oil & Gas con el objetivo de conseguir un socio interesado que financiara la perforación de de un pozo de exploración, ubicado en el offshore de Marruecos, frente a las costas de Agadir. “Este tipo de documento, conocido en la jerga petrolera como farm-out, se utiliza para ofrecer la venta de una participación en un permiso a otras compañías”, explica Navarro.

No se puede considerar un descubrimiento

“La suma de los volúmenes Pmean de los cinco prospectos para el objetivo primario asciende a 1.670 mmboe”, señala Navarro. Una cifra que supera incluso a la aportada por los medios, pero que en ninguno de los casos puede considerarse como un nuevo descubrimiento. De tal manera que, si algún día se probara esta cantidad de crudo, serviría para cubrir las necesidades de consumo en España durante al menos tres años, un año más que el tiempo estimado por los medios. No obstante, el profesor Navarro subraya que para confirmar este volumen de petróleo tan elevado (más de 1.600 barriles de petróleo), habría sido necesario perforar los 5 prospectos, es decir 5 pozos exploratorios y que todos resultaran positivos a la hora de evaluar las cifras estimadas de petróleo. En este sentido, este escenario, aunque teóricamente posible, requiere una considerable inversión y un alto nivel de éxito exploratorio.

“Al no lograr atraer a ninguna empresa interesada en participar en la exploración, Europa Oil & Gas se vio obligada a renunciar al permiso. Esto se debió a que la siguiente fase de exploración exigía, como parte de las obligaciones contractuales con la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos (ONHYM), la perforación de un pozo exploratorio, un compromiso que la compañía no podía cumplir debido a su falta de capacidad financiera. Y así terminó la historia del permiso Inezgane”, añade el profesor Navarro. “Esta historia pone de manifiesto la falta de rigor, la especulación y el sensacionalismo con el que ciertos medios digitales”, concluye.

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