El Vaticano tiene el cajero automático más especial del mundo con el único idioma que no aparece en otro país
Este cajero pertenece al Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido popularmente como el banco del Papa.
El latín no se utiliza como lengua materna en ninguna parte del mundo hoy en día. Sin embargo, sigue teniendo un papel relevante en áreas como la religión, la academia y la ciencia. En particular, el latín es la lengua oficial de la Iglesia Católica y se usa en ceremonias y documentos oficiales. Aunque es posible que lo hayas elegido como asignatura optativa cuando eras estudiante, y aún recuerdes la declinación del rosa, rosae.
Pero hay un sitio donde el latín forma parte de la vida diaria. En el Estado Vaticano existe un cajero automático que ofrece la opción de utilizar como idioma el Latín, para aquellos que quieran ver sus conocimientos, impresionar a las personas con las que viaje o recordar viejos momentos.
Este cajero pertenece al Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido popularmente como el banco del Papa. Cuando usas este cajero, puedes ver mensajes en latín como “Inserito scidulam quaeso ut faciundam cognoscas rationem,” que significa “introduce la tarjeta para conocer lo que quieres hacer”.
Las opciones disponibles incluyen “Deductio ex pecunia” (sacar dinero), “Rationum aexequatio” (conocer el saldo) y “Negotium argentarium” (movimientos de la cuenta). Es una manera muy distinta de mantener viva una lengua clásica en un contexto moderno.
La sede de esta institución financiera, cuya dirección responde única y exclusivamente del Papa, se encuentra a poca distancia de la Puerta de Santa Ana de la Ciudad del Vaticano, frente a la que cada día pasan millares de turistas hacia los museos vaticanos. En los muros del IOR está este cajero.
Es curioso que el cajero no entrega ningún recibo de la operación efectuada, el IOR se caracteriza por una discreción absoluta. De hecho, los clientes no tienen talonario de cheques, y solo disponen de una tarjeta de crédito en la que no figura ni siquiera el nombre.
El presidente actual del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el “Banco Vaticano”, es Jean-Baptiste de Franssu. Fue nombrado en julio de 2014 y ha estado liderando las reformas y la modernización de la institución desde entonces.
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