El truco de unos turistas británicos para conseguir tumbonas: “Era una locura, no teníamos otra opción”

Las vacaciones, ese momento ideal para relajarse y disfrutar del sol, pueden convertirse en una verdadera batalla cuando se trata de conseguir un buen lugar junto a la piscina o la playa. Esto fue lo que vivió una joven pareja británica durante su estancia en un hotel de Albufeira, Portugal. Aimee Millar y su pareja Darragh, ambos de 20 años, se encontraron en una “guerra por las tumbonas”, lo que les llevó a idear un plan poco convencional.

Durante los primeros días, intentaron reclamar sus tumbonas antes del desayuno, alrededor de las 6 de la mañana, pero seguían perdiendo los mejores lugares. Al darse cuenta de que otros huéspedes colocaban sus toallas en las tumbonas desde la noche anterior para asegurar su sitio, decidieron unirse a esta inusual práctica. Por ello, la pareja se dirigió a la piscina a la 1 de la madrugada para reservar sus tumbonas. “Era una locura, pero no teníamos otra opción”, comentó Aimee al diario Daily Mail. La alternativa hubiera sido pagar 7,50 euros por una tumbona al día siguiente, algo que no estaban dispuestos a hacer.

Aimee documentó en TikTok cómo ella y su pareja bajaban a la piscina en plena noche con sus toallas para asegurar sus tumbonas. El vídeo generó una gran cantidad de reacciones. Algunos espectadores consideraron este comportamiento como “ridículo”. Otros sugirieron que los hoteles deberían asignar las tumbonas para evitar el caos.

El caos de las tumbonas: un problema cada vez más común

El problema de la “guerra por las tumbonas” es algo cada vez más frecuente. La lucha por asegurar un buen lugar para pasar el día se ha intensificado en varios destinos turísticos. En julio, por ejemplo, dos mujeres en Varcaturo, cerca de Nápoles (Italia), exigieron tumbonas en primera fila y, al no conseguirlas, acosaron a otros visitantes de la playa y protagonizaron una acalorada discusión.

En Benidorm, turistas británicos fueron acusados de intentar “acaparar” tumbonas llegando a la playa desde las 6 de la mañana para asegurarse un lugar. Además, en Mallorca, los turistas británicos se han quejado por la “escasez de tumbonas” en muchas de las grandes playas de la isla, algo de lo que ya habían avisado los hoteleros de la zona. Por tanto, la situación ha llevado a muchos turistas a adoptar estrategias cada vez más extremas para garantizar su comodidad durante las vacaciones y evitar que la competencia por una tumbona se convierta en un motivo de estrés.

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