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El truco para que no se pegue ni se rompa el papel film en la cocina

Guardar el papel film en la nevera permite que sea más manejable y menos propenso a enredarse al envolver alimentos.

Papel film de cocina (iStockphoto)

El papel film es un gran aliado en la cocina que permite envolver comida y almacenarla de forma segura. Lo malo de este producto es que suele ser difícil de manipular, y a menudo ocurre que se adhiere a sí mismo, causando un enredo y obstaculizando su correcto uso. Para evitar este engorroso proceso se ha viralizado en Tik Tok un truco muy sencillo que consiste únicamente en cambiar la ubicación donde se guarda esta herramienta: del cajón a la nevera.

Según informa El Español, el papel film o papel transparente está compuesto de polietileno y polipropileno, dos materiales que tienden a atraer la carga estática, lo que atribuye al papel la cualidad de pegarse entre sí. El primero de los componentes tiene una temperatura molecular que al enfriarse reduce su capacidad de adherirse a sí mismo, por lo que conservar el papel film en la nevera reduce las posibilidades de enredarse, facilitando su uso posterior.

En caso de estrenar un rollo nuevo, es aconsejable dejarlo en el frigorífico durante al menos un par de horas antes de utilizarlo, con el fin de que al sacarlo sea lo menos pegajoso posible. Esto no significa que pierda su capacidad adhesiva, sino que facilita el manejo y lo hace menos propenso a enredarse entre sí. Una vez se extiende sobre una comida o recipiente a temperatura ambiente vuelve a recuperar su pegajosidad habitual. De esta manera, se reduce la cantidad de papel que se suele desperdiciar debido a enredos indeseados.

Una herramienta indispensable

El papel de plástico transparente es imprescindible en cualquier cocina. No sólo sirve para evitar el desperdicio de comida, sino que también es posible cocinar con él algunas recetas, como hervir patatas o preparar huevos escalfados. Además, cuenta con varias ventajas que lo diferencian frente al resto de materiales. Una de ellas es su transparencia, que permite ver su interior sin necesidad de desenvolverlo. También destaca por ser flexible e impermeable, lo que evita que los alimentos se sequen.

No obstante, este papel no es el mejor aliado para el medio ambiente, puesto que mucha gente no sabe cómo reciclarlo correctamente. Antes de tirarlo al contenedor amarillo de los plásticos, es necesario lavar el papel para eliminar cualquier residuo orgánico restante, un paso que no es muy conocido entre la población. Sin embargo, para evitar este problema ya se han desarrollado nuevos tipos de papel film hechos de materiales más sostenibles, como plásticos biodegradables y compuestos de almidón de maíz.

No hay mejor forma de ayudar al medio ambiente que reducir el desperdicio que suele hacerse del papel film. Por ello es fundamental seguir el truco al pie de la letra, puesto que al almacenar este producto en la nevera se reduce su capacidad pegajosa, consiguiendo un manejo posterior mucho más cómodo. De esta forma, se consigue evitar que el papel quede inutilizable de tanto enredarse entre sí, hasta el punto de tener que tirarlo a la basura y cortar otro trozo nuevo.