El ‘truco científico’ para enfriar la cerveza en solo cinco minutos
Un cubo, hielo, agua y una buena cantidad de sal son necesarios para enfriar tu bebida en unos pocos minutos.
La cerveza es una de las bebidas favoritas en verano ante la gran cantidad de calor que hay estos días. No obstante, para poder disfrutar bien de esta, ha de estar lo más fría posible, algo que no siempre está al alcance de la mano. Y es que, en ocasiones, haber olvidado meterla en la nevera puede ser todo un drama cuando aparece este ‘antojo’.
Sin embargo, no hay por qué preocuparse, ya que existe un método para enfriarla lo más rápido posible y que tiene una explicación científica detrás. La realidad es que en los casos de recipientes de aluminio o cristal, meterla directamente al frigorífico no ayudará mucho, pues requiere de muchas horas para que consiga enfriarse.
Para acelerar este proceso, podemos hacer uso de un cubo, una bolsa de hielo, agua y buena cantidad de sal, donde además se introducirán las bebidas. Tras cinco minutos aproximadamente, ya estará lista la cerveza mucho más fresca que cuando la introducimos.
Una explicación científica detrás
La realidad tres este ‘truco’ tiene una buena base científica. La disolución de la sal en el agua produce una reacción exotérmica, es decir, que necesita de energía externa para poder darse de forma correcta. Para ello, ‘toma el calor’ de los envases que hemos introducido, enfriándolo mucho más rápido de lo normal.
Mauro Cervezas (@maurocervezas) es conocido en la red social de TikTok por dedicarse a la divulgación en el ámbito de la alimentación y además es productor cervecero. En su cuenta lanzó un video que pronto se popularizó con algunos consejos para enfriar rápidamente la cerveza sin que pierda calidad.
Otros trucos muy efectivos
Por ejemplo, además de este truco con sal y hielo, puede cubrirse las latas con papel de cocina mojado e introducirlas al congelador unos minutos. El agua, al ser un conductor térmico más eficiente que el aire, haciendo que escape mejor la temperatura del recipiente. Además, el papel aumenta la superficie de contacto del frasco, por lo que pierde energía más rápido.
Si se opta por este último, es importante no dejar las cervezas olvidadas en el congelador, ya que al solidificarse, podría estallar la lata o romperse el botellín con facilidad. Igualmente, en el proceso de congelación y descongelación, el producto pierde calidad y propiedades.
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