El tren que supera los 400 km/h y conectaría Madrid y Barcelona en hora y media
Uno de los principales objetivos de China en materia de infraestructura y movilidad es la creación de una flota ferroviaria que cubra larguísimas distancias en muy poco tiempo
La tecnología avanza a ritmo vertiginoso. Tanto, que cosas que hace un puñado de años habrían sonado a ciencia ficción son ya realidades tangibles. Las mejores mentes se sirven de los métodos y las técnicas más novedosos para empujar hacia delante a la humanidad. En muchos casos, para aumentar el bienestar del ciudadano medio y las cosas a las que este tiene acceso en su día a día.
Coger el tren, por ejemplo, es algo que muchos consideran rutinario. Sin embargo, el sector ferroviario está, en algunos sitios, a la vanguardia de la innovación más futurista. España es buen ejemplo de ello dentro de Europa. Es uno de los países occidentales con mejores y más extensas vías de alta velocidad. Cada vez más ciudades del país están quedando conectadas en apenas un par de horas.
Pero la experiencia ibérica palidece, sin duda, ante la ingeniería grandilocuente del extremo oriente. En concreto la de dos países, rivales y parejos en audacia. China y Japón. Ambos están inmersos en una frenética carrera por implantar una nueva generación de tren. Una flota de velocidad, no ya alta, sino altísima. Parece que, por el momento, Pekín lleva una ligera delantera. Al menos eso indican sus prometedores avances en el proyecto del CR450.
Una nueva generación
Se trata de una actualización de un modelo que ya lleva años en funcionamiento, el CR400. En las fases actuales del proyecto, que según los responsables se encuentra ya muy avanzado, se están aplicando todas las nuevas mejoras al prototipo para ver cómo reacciona a los experimentos sobre el terreno. De momento, ya se ha conseguido que alcance una velocidad de 450 kilómetros por hora.
No obstante, el objetivo final sería que esta flota pionera estableciera su velocidad de crucero en torno a los 400 kilómetros por hora. Hay que tener en cuenta que el CR400, el vehículo ferroviario más rápido que posee el gigante asiático hasta ahora, tan solo llega a los 350 km/hora. Por lo tanto, es un incremento más que sustancial. De conseguirse la implantación del proyecto, el resultado sería un medio de transporte que recorrería la distancia entre Madrid y Barcelona en menos de una hora y media. El futuro ha llegado.