El superyate atracado en Málaga de la heredera de Walmart: tiene un coste diario de más de 3.000 euros
Lleva semanas amarrado en el puerto y no tiene tripulación ni pasajeros. Con lo que gasta en aire acondicionado podría iluminar a un barrio entero.
No es de extrañar que en el puerto de una de las ciudades más visitadas del mundo se encuentren yates, y “superyates”, de tamaños colosales y de valores aún más difíciles de medir. Sin embargo, el muelle de Málaga tiene ahora otra de estas lujosas embarcaciones, pero esta vez una que consume como un barrio entero. Y su dueña no es una persona cualquiera.
Según el medio Luxury Launches, el yate de lujo “Kaos” es propiedad de Nancy Walton Laurie, hija de Sam Walton y heredera de la cadena de supermercados estadounidense Walmart; y, además, se encuentra amarrado en el puerto desde hace semanas sin una sola persona en su interior. A priori no parece algo reseñable, pero cuando se observan las cifras de consumo calculadas por el medio citado, la cosa cambia.
Y es que el megabarco genera unos gastos de electricidad de hasta 3.600 euros al día, lo que equivale a 7.200 kilovatios/hora de energía para, solamente, mantener en funcionamiento la nave. Desde las instalaciones de aire acondicionado y las de deshumidificación hasta los mecanismos de ventilación. Esta cantidad equivaldría a los recursos energéticos que necesitarían unas 250 viviendas.
El lujo constante sale muy caro
Este enorme consumo permanente del “Kaos” se completa con la propia tecnología intrínseca a bordo. Según Luxury Launches, los sistemas de estabilización contra el oleaje, los de mantenimiento de las cocinas -con capacidad para hasta 31 invitados-, así como las lavadoras, secadoras, filtros de las piscinas, zonas de spa y la iluminación del cine privado, nunca se apagan. En un año, su dueña debe destinar más de un millón de euros en sus facturas energéticas.
En 2023, este superyate ya fue noticia, cuando un grupo de activistas medioambientales lo vandalizaron y atacaron en Ibiza. Con suites para 31 huéspedes, una cubierta privada y gimnasio, además, el “Kaos”, construido inicialmente en 2017 para un emir catarí, es uno de los superyates más lujosos del planeta. Y, por ende, de los que más energía necesita.
Pero esta codiciosa demostración de riqueza no es la única del mundo que deja una huella medioambiental brutal. Según la revista alemana Focus, otro yate titánico, el “Eclipse”, consume hasta 1.000 litros de diésel al día solo para refrigerar la instalación con aire acondicionado. Con 162 metros de eslora, estuvo tres años anclado en Marmaris, Turquía.
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Así que, con estos ejemplos, cabe reflexionar sobre las consecuencias que causan estos superyates al ecosistema, y por ende, sobre los castigos que este tipo de embarcaciones deberían acarrear. Ser multimillonario no es el problema, sino en tener más conciencia. Desde Focus apuntan a los yates ecológicos, que funcionan con paneles solares. Aunque cuesten más -entre tres millones y seis millones de euros, según la revista-, son una alternativa más cómoda y con mejor balance climático, desde luego.
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