El resurgir del antílope Saiga: de la casi extinción a haber más de dos millones
Un éxito conservacionista sorprendente y sin precedentes que ha sido posible gracias a la colaboración de los gobiernos kazajos y de otros estados del área de distribución.
El antílope Saiga, una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae, ha superado la amenaza crítica de extinción gracias los esfuerzos efectivos de conservación emprendidos en sus hábitats naturales en Asia Central. Hasta la fecha, este animal de mediano tamaño se enfrentaba a una doble amenaza: las enfermedades y la caza furtiva.
La población actual, según las estimaciones, se encuentra en casi dos millones. Un éxito conservacionista sorprendente y sin precedentes, más aún teniendo en cuenta el peligroso mínimo del año 2005, con tan solo 39.000 ejemplares.
Gran colaboración
Y es que ha existido un esfuerzo considerable para restaurar la población por parte de los gobiernos kazajos y de otros estados del área de distribución, organizaciones de investigación y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales.
En concreto, según un comunicado de la Universidad de Oxford, la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) ha sido la entidad que ha desempeñado un papel determinante al reunir gobiernos y organizaciones de la sociedad civil de toda la zona del Saiga.
¿Para qué? Para acordar y luego implementar un Programa de Trabajo Internacional sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Antílope Saiga, en coordinación con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
“El Gobierno de Kazajistán ha demostrado un liderazgo muy encomiable en la recuperación de especies, invirtiendo fuertemente en un conjunto de acciones impactantes que incluye iniciativas contra la caza furtiva, medidas sólidas de aplicación de la ley y control fronterizo, y el establecimiento de una serie de nuevas e importantes áreas protegidas estatales”, ha recogido el comunicado.
Las medidas deben continuar en el futuro
A juicio de esta universidad pública, la colaboración duradera con socios de la sociedad civil ha ‘jugado’ un papel muy importante en el fomento de una red de colaboración que incorporaba agencias gubernamentales, profesionales de la conservación, académicos y expertos internacionales.
Esta mejora, ya no es solo la culminación de los esfuerzos de todos, sino que demuestra que las medidas de conservación y gestión están funcionando a la perfección. Y que, por supuesto, deben continuar en el futuro a largo plazo.
Todavía queda trabajo por hacer
Sin embargo, a pesar de estas buenas noticias, todavía se necesitan urgentemente medidas de conservación para garantizar que el antílope Saiga tenga un futuro sostenible a largo plazo en Kazajistán y para garantizar que las poblaciones más pequeñas se recuperen en Mongolia, la Federación de Rusia y Uzbekistán.
Desde Oxford, han señalado que la especie solo se recuperará por completo si recupera su papel en el ecosistema en toda su área de distribución, puesto que la caza furtiva, el comercio ilegal, las enfermedades, el cambio climático, las perturbaciones y el desarrollo de infraestructuras representan una amenaza para el Saiga.