El pueblo de Burgos que ofrece casa gratis para quien quiera llevar el bar
Quintanilla de las Viñas, a poco más de 30 kilómetros de la capital burgalesa, alquila también de forma gratuita el local. Quien lo adquiera deberá cumplir unos requisitos de apertura.
El problema de la despoblación es algo que desde hace años vienen reclamando desde esos rincones conocidos como ‘la España vaciada’. Pueblos con una pequeña cantidad de habitantes, alejados de los grandes núcleos urbanos, en los que el modo de vida dista mucho del que pueda darse en las ciudades. Los servicios cada vez son menores, con dificultad para mantener incluso el bar del pueblo y en algunos casos sin un consultorio médico local.
En los últimos tiempos han proliferado ingeniosas ofertas para volver a dar la vida que da un bar a los pueblos. Porque allí no solo se va a consumir, se socializa con los vecinos, se echa la partida y se disfrutan de grandes momentos en compañía. “Sin bar, es un pueblo muerto”, comenta a El Periódico de España un vecino de Quintanilla de las Viñas (Burgos), el último municipio que busca quien reabra su bar.
Situada a apenas 35 kilómetros de la capital burgalesa, esta localidad cuente con uno de los mejores ejemplos del arte visigodo, como es la ermita de Santa María (siglo VII). Pero, además, entre las potenciales actividades de ocio destacan varios yacimientos de huellas de dinosaurios que habitaron la región hace millones de años.
Ahora, después de estar cerrado varias semanas tras irse la persona que lo gestionada, se busca a un nuevo dueño para el bar. La localidad, que depende del Ayuntamiento de Mambrillas de Lara, ofrece unas buenas condiciones para quien quiera hacerse cargo de él: el alquiler del local será gratuito, así como la casa en la que será alojado. La vivienda, situada en la planta de arriba del bar, se encuentra en el centro del pueblo. El nuevo inquilino tampoco deberá pagar el IBI, que correrá a cargo del Ayuntamiento. Por lo tanto, apenas debería hacerse cargo de los gastos corrientes como la luz y el agua.
Requisitos
Aunque según el INE solo hay 18 personas censadas, la vida crece en esta localidad burgalesa con la llegada del verano, época en la que pueden juntarse allí cerca de 200 personas. De acuerdo con Burgos Conecta, quien se quede con la gestión del bar deberá abrirlo de octubre a mayo, por lo menos, los fines de semana.
El resto de meses, debido a la mayor afluencia de vecinos y visitantes, el establecimiento deberá abrir todos los días. Según las necesidades del interesado, las condiciones se pueden llegar a negociar con el Ayuntamiento. Del mismo modo, no hay un periodo mínimo para la gestión del bar y, en caso de poner fin a la dirección del mismo, se debe avisar con un mes de antelación.
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