El proyecto artificial más ambicioso de la URSS comenzó en 1976: 49 años después, va a competir con la mismísima China

La construcción de la presa de Rogun (Tayikistán) comenzó en 1976, hace 49 años. Entonces, Tayikistán todavía formaba parte de la Unión Soviética, cuya caída detuvo durante un par de décadas el desarrollo de la presa de Rogun. En 2016, el Gobierno tayiko contrató a la empresa italiana Salini Impregilo (ahora Webuild) para retomar el proyecto y finalizar la presa.

La construcción se ubica a poco más de 100 kilómetros de la capital del país (Dusambé). El proyecto podría culminarse en 2028 y tendrá, en principio, 335 metros de altura, lo que la convertiría en la presa más alta del mundo, superando a la Jinping-1, situada en Sichuan (China).

Si se completa, la presa de Rogun será una megaconstrucción, un bloque que conectará los 660 metros que separan los extremos del desfiladero. Contará, además, con generadores de energía de 3,6 gigavatios, lo que podría duplicar la producción eléctrica de Tayikistán. De hecho, según la presidencia, la presa podría garantizar la autosuficiencia energética del país.

Por la presa de Rogun pasarían las aguas del río Vaksh, un afluente del río Amu Darya que tiene casi 800 kilómetros de longitud y un caudal medio de 600 metros cúbicos por segundo. De esta forma, se estima que el embalse de la presa será de unos 13 kilómetros cúbicos.

Durante las fases iniciales, el proyecto planeaba desviar el río Vakhsh hacia dos túneles subterráneos para mantener secos los cimientos de la presa. Debido a la fuerza del río, esto solo pudo llevarse a cabo durante los meses de invierno, cuando las montañas están cubiertas de nieve y el nivel del agua es más bajo.

De momento, la empresa constructora ha conseguido poner en funcionamientos dos turbinas de las seis que tendrá la presa cuando esté finalizada. La construcción costará unos 3.500 millones de euros, una cantidad que el Gobierno de Tayikistán y el Banco Mundial han financiado.

Según el Banco Mundial, la central hidroeléctrica se convertirá “en el pilar principal” del sistema eléctrico de Tayikistán y proporcionará “a 10 millones de personas un mejor acceso a electricidad asequible, fiable y sostenible”.

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