El país europeo donde está prohibido izar la bandera española en 2025
La nueva ley danesa prohíbe izar banderas extranjeras, incluida la española, generando un debate sobre identidad nacional y diversidad cultural
Cada Año Nuevo trae consigo el inicio de una nueva etapa, cargada de propósitos y cambios. En muchos países, el 1 de enero marca el punto de partida para la entrada en vigor de leyes que redefinen el panorama social, económico o cultural. Este 2025, España ha dado la bienvenida a novedades en ámbitos como las pensiones o el transporte, pero un acontecimiento fuera de sus fronteras ha captado la atención de muchos: en Dinamarca, una nueva normativa ha prohibido izar la bandera española, así como otras enseñas extranjeras, en espacios públicos.
La medida, que ya está en vigor, ha encendido el debate sobre el equilibrio entre identidad nacional y diversidad cultural. Aunque Dinamarca es conocida por su fuerte apego a la bandera nacional, esta decisión ha reavivado tensiones históricas y generado críticas tanto dentro como fuera del país, con voces que cuestionan si esta prohibición refuerza la cohesión nacional o excluye a una parte importante de su sociedad.
Una tradición con raíces históricas
La nueva normativa no surge de la nada. Dinamarca tiene una larga historia de protección de su identidad nacional a través de la bandera, el Dannebrog, considerada la bandera nacional más antigua del mundo. Durante siglos, las banderas extranjeras estuvieron vetadas en territorio danés, una política que derivó en debates encendidos en años recientes.
Uno de los episodios más recordados fue el del ciudadano Martin Hedegard, quien en 2015 izó la bandera de Estados Unidos en su casa como homenaje a su amor por la música country. Su acción generó una ola de críticas, especialmente en fechas conmemorativas de la historia danesa, cuando muchos consideraron su decisión una falta de respeto.
Este contexto histórico culminó en 2023, cuando el Tribunal Supremo de Dinamarca anuló la antigua prohibición de las banderas extranjeras, al considerar que no tenía una base jurídica sólida. Sin embargo, lejos de acabar con la controversia, esta sentencia sentó las bases para que el gobierno aprobara una nueva ley, mucho más específica y estricta.
¿Qué dice la nueva ley?
La normativa prohíbe ondear banderas extranjeras desde mástiles en espacios públicos, incluyendo la española, la rusa y la americana, además de banderas de regiones como Cataluña o el Tíbet, e incluso símbolos equiparables, como la bandera palestina. No obstante, se han hecho algunas excepciones: se podrán izar banderas de países vecinos, como Noruega, Alemania y Finlandia, además de banderas internacionales como las de la ONU o la Unión Europea.
Además, las embajadas y consulados están exentos de esta ley, y la bandera LGTBIQ+ continuará siendo permitida en actos y espacios públicos
La ley ha generado un intenso debate dentro y fuera de Dinamarca. Por un lado, sus defensores argumentan que refuerza la identidad nacional y protege el simbolismo del Dannebrog. Por otro, los críticos la ven como una medida nacionalista que restringe la diversidad cultural, especialmente en lugares como los centros de refugiados, donde las banderas representan un vínculo con las raíces de sus habitantes.
Para los inmigrantes, que representan una quinta parte de la población danesa, esta medida supone un golpe simbólico que podría aislar aún más a estas comunidades. En contraste, las calles danesas seguirán luciendo su bandera nacional, omnipresente en celebraciones y eventos oficiales.
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