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SEMANA SANTA

El motivo por el que siempre hay luna llena en Semana Santa

En Semana Santa una de las curiosidades de estos días es saber por qué siempre hay luna llena y qué tiene que ver el calendario lunar con esta festividad.

El motivo por el que siempre hay luna llena en Semana Santa

Un año más nos encontramos con la fecha más señalada en el calendario litúrgico cristiano. La Semana Santa, una celebración que siempre coincide con la luna llena. Y no se trata de una casualidad. Se remonta a una decisión tomada en el Concilio Ecunémico de Nicea en el año 235 d.C.

En aquella reunión se tomaron algunas decisiones transcendentales para el cristianismo y se estableció la fecha de la Pascua. Es el momento en el que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día de su crucifixión, un periodo que se prolonga a lo largo de ocho días. Este año, el 25 de marzo podremos ver la luna llena.

La importancia de la luna llena en la Semana Santa

El Domingo de Pascua marca esta festividad según lo establecido en Nicea. Ese domingo es el siguiente domingo tras la primera luna llena que llega después del equinoccio primaveral en el hemisferio norte y otoñal en el hemisferio sur. Es decir, los movimientos pueden suceder entre el 22 de marzo y el 25 de abril, de ahí que la Semana Santa cada año caiga en una fecha distinta.

El origen se debe a que la muerte de Cristo tuvo lugar en torno a la fiesta de la Pascua Judía. Los hebreos renuevan cada año esta celebración el día 15 del mes de Nisan, que empieza con la primera luna nueva de primavera.

19 de abril, la fecha más repetida

Como señala Eltiempo.es, la fecha más repetida es el 19 de abril. No obstante, la Iglesia no utiliza la luna llena astronómica, sino la luna eclesiástica. Esto ha provocado algunas discrepancias a lo largo del tiempo.

Por ejemplo, en 1962 el equinoccio de primavera tuvo lugar a las 03:30 horas del 21 de marzo. Ese mismo día, a las 08:55 horas, sucedió la luna llena astronómica. Sin embargo, la luna llena eclesiástica sucedió el 20 de marzo, antes del equinoccio. Hubo que esperar a la siguiente luna eclesiástica, el miércoles 18 de abril, y la celebración tuvo lugar el 22 de abril.

El 19 de abril es la fecha más recurrente, ya que sucede unas 4 veces cada 100 años. Los dos extremos, el 22 de marzo y el 25 de abril, son mucho menos habituales.