Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SOCIEDAD

El motivo por el que se puso de moda el gotelé en las paredes y techos de las casas en España

Fue en los años sesenta del pasado siglo cuando se extendió esta técnica, durante el boom urbanístico de los últimos años del franquismo y los primeros de la democracia en nuestro país

El motivo por el que se puso de moda el gotelé en las paredes y techos de las casas en España
Wikimedia Commons

Asociamos el gotelé a algo malo. Es algo que no nos gusta, que podemos ver en la casa de los demás, pero no en la nuestra. Muchas personas a la hora de buscar casa ponen como condición que las paredes sean totalmente lisas. En las viviendas de obra nueva no solemos encontrar problemas, pero cuando adquirimos una casa de segunda mano, sobre todo aquellas situadas en el centro de ciudades como Madrid, el gotelé o el papel pintado es algo casi inevitable.

¿Cuándo se extendió el gotelé en España?

Fue en los años sesenta, cuando España experimentaba un éxodo rural masivo. En las grandes ciudades estalló un boom urbanístico, sustentado también por el Plan de Estabilización franquista de 1958. Comenzaron a construirse cientos de casas de forma rápida. Esta rapidez producía algunas imperfecciones que había que tapar. Aplicaron una técnica sencilla para estas nuevas casas de barrios obreros: el gotelé. Si una pared tiene desniveles o no es lisa, el gotelé consigue disimularlo. Este tipo de recubrimiento era sencillo, barato y muy práctico. Una técnica que ahora forma parte del imaginario colectivo de nuestro país y que, por suerte o por desgracia, está en desuso.

¿Cuánto cuesta quitarlo?

Quitar esta pintura de temple y acabado en grano de una casa de 80 metros cuadrados puede costar en torno a 3.000 euros. Es el precio tan elevado el principal motivo por el que muchos no lo quitan de sus paredes. Otro de sus hándicaps es que su eliminación suele ser bastante tediosa, porque para quitarlo completamente de una vivienda, hay que deshabitarla durante varios días, debido a la incomodidad que supone su retirada de paredes y techos. Tampoco se puede cubrir con papel (otra técnica en decadencia), debido a su particular relieve. Un sinfín de problemas.

¿Se pondrá de moda otra vez?

De hecho, algunos diseñadores aplican una técnica parecida al gotelé. El decorador Erico Nazavo usa texturas como pastas rayadas para adornar algunas estancias de la casa. Otros decoradores como Guille García-Hoz opinan que el gotelé es una técnica que podría ponerse de nuevo de moda, aunque variando sus colores e incluyéndolo en zonas especificas de la pared y no en toda la superficie.

Incluso se ha convertido en una obra de arte. Andrea González y Paula García-Masedo cubrieron las paredes de la galería madrileña Twin Gallery con gotelé como una reivindicación costumbrista hace algunos años. Si hay elementos constructivos o decorativos que habían pasado de moda y volvieron para quedarse entre nosotros (aunque sea por unos años), ¿por qué no puede volver el gotelé? Quizás sea porque nunca se ha terminado de ir de nuestras casas.