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SOCIEDAD

El motivo por el que salen agujeros en las camisas al lavarlas

Generalmente, el motivo principal de la aparición de agujeros en nuestra ropa suele ser por una rotura previa de sus fibras que acaba por agravarse tras el lavado.

Actualizado a
Woman loading washing machine in kitchen
Andrew OlneyGetty Images

Muchas veces, tras poner la lavadora descubrimos pequeños agujeros que aparecen en nuestra ropa, incluso cuando es nueva. Esto puede ocurrir por diferentes motivos. La mayoría de las veces esto sucede por el propio tejido, en piezas de punto como las sudaderas, camisetas o jerséis tejidas a máquina. Normalmente, los textiles tejidos suelen ser los menos delicados y con estructuras más densas.

El motivo principal suele darse por la rotura previa de las fibras de la ropa, que pasan por desapercibido hasta que se agravan tras salir de la lavadora. A continuación, mostramos las posibles causas de la aparición de agujeros en nuestra ropa y algunos consejos para evitarlos y cuidar al máximo nuestras prendas favoritas.

Posibles causas

-Uno de los motivos puede darse porque el tejido ya estuviese un poco roto antes de realizar el lavado, pasando desapercibido y terminando de romperse en la lavadora.

-Otra causa de la aparición de agujeros en la ropa puede ser por la mala mano de obra o por tejidos de baja calidad, que juegan un papel crucial en esta cuestión.

-Asimismo, en el caso de que los agujeros aparezcan en la espalda puede sugerir que se deba al respaldo de las sillas. En el caso de que aparezcan en la parte delantera puede ser provocados por un botón a presión, una fuerte abrasión en el área del cinturón o una hebilla del cinturón. Además, otras irregularidadescomo bordes de encimeras, esquinas, u otros factores pueden hacer que la tela se vea afectada y acabe por romperse.

¿Cómo podemos prevenir los agujeros en la ropa?

Para evitar la aparición de dichos agujeros en nuestra ropa, es recomendable, además de tener en cuenta las recomendaciones anteriores, llevar a cabo algunas acciones de prevención. Entre ellas destacan:

-Mirar con atención nuestra vestimenta para comprobar que no haya ningún tipo de agujero previo que pueda acrecentarse o empeorar tras el lavado. En el caso de que nuestra ropa disponga de cualquier daño previo lo recomendable es arreglarlo para evitar que esta empeore y realizar un lavado con mayor cuidado y no muy fuerte.

-Comprobar la cesta de la ropa para supervisar que no haya ningún tipo de irregularidad que pueda dañar nuestra vestimenta. Muchas veces nuestra cesta puede contener algún tipo de alambre o similar que puede perjudicar nuestras prendas sin que nos percatemos.

-Revisar el tambor de la lavandería para descartar que haya algún tipo de objeto atascado, como clips de papel o piedras pequeñas, que puedan perjudicar nuestra ropa. Además de ello, siempre es aconsejable revisar los bolsillos de nuestras prendas para comprobar que no haya nada que pueda realizar algún tipo de daño en nuestro tambor de la ropa.

-Asimismo, otra recomendación para evitar posibles sustos y desperfectos en nuestras prendas más preciadas son evitar mezclar aquellas con cremalleras, ganchos de sujetador y artículos similares que puedan actuar contra otras prendas. Antes de iniciar el lavado de nuestra ropa se aconseja cerrar las cremalleras y colocar las piezas más conflictivas en redes de lavandería.

-Otra recomendación es no sobrecargar demasiado la lavadora, ya que en el supuesto de que esta se vea saturada la ropa puede atascarse entre el tambor y el manguito de la puerta, lo que al centrifugar puede perjudicar a nuestra ropa y producir agujeros y grietas.

-Un punto importante a la hora de realizar un lavado es utilizar productos de limpieza que no sean agresivos y dañen nuestra ropa. Muchas veces pecamos de utilizar demasiado detergente, suavizante o otros productos, lo cual también repercute negativamente. La falta de producto o el exceso de este puede jugar en nuestra contra y afectar a la ropa sensible.

-También puede que la ropa se haya visto afectada por polillas, sin embargo, estas suelen atacar principalmente a la seda y lana.

-Además, cabe recordar que en el caso de que nuestras prendas sean demasiado delicadas, complicadas o muy preciadas, la mejor opción siempre será llevarlas a la lavandería. Si por el contrario no quieres llevarla a establecimientos especializados y prefieres realizar el lavado por ti mismo se recomienda lavarla en un ciclo suave y con baja centrifugación.

-Recuerda que cada prenda incluye unas recomendaciones especificas de lavado en sus etiquetas. Por ello resulta fundamental hacer una buena lectura de sus instrucciones y comprobar que estamos empleando la temperatura adecuada, productos compatibles y un nivel de centrifugado óptimo para la ropa. No olvides separar la ropa según el tipo de prenda, el color (para evitar desteñidos) y el grado de suciedad.

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