El motivo por el que debes poner las chanclas del revés en la playa
Los meses de verano, con sus altas temperaturas, ambientes húmedos y su exposición al sol, no son la mejor época para nuestros pies. De este modo podemos evitar que la superficie de contacto con el pie se caliente.
Las playas tienen fanáticos que acuden en peregrinación. Detractores que sobreviven como pueden. Y, entre todos, nos dejan consejos y trucos para cuidar los pies cuando estamos en este lugar de costa del que España tiene 7.905 km (según datos publicados por el INE).
De todos es conocido que los pies se queman, y no darse crema solar puede hacer que una jornada playera se convierte en un infierno desde el día dos, pero hay algo que hay que hacer para que nuestros pies no sufran: y es poner las chanclas del revés en la playa.
Si vas a pasar largas jornadas en la playa, especialmente de día, pon las chanclas del revés, evitarás que les de demasiado el sol y cuando te las vuelvas a poner estén ardiendo.
Además, dependiendo del material, pueden quemar más o menos. Y dependiendo incluso de la temperatura del día, se pueden llegar a deformar. Ya sabemos que aunque son muy cómodas, las chanclas no son el mejor calzado para nuestra salud.
Por qué no debes utilizar las chanclas
- No es el calzado más estable. Se sujeta por una tira entre el primer y segundo dedo, y caminar se convierte en inestable, con muchas más posibilidades de sufrir una torcedura o esguince. Podemos resbalar y perder el equilibrio con facilidad.
- Caminar con las chanclas de dedo obliga a realizar el gesto de “garra” con los dedos, no es fisiológico y genera una mayor tensión tanto en dedos como en la planta del pie, pudiendo generar lesiones.
- La más conocida, la fascitis plantar, ya que aumenta la tensión que se genera en la fascia plantar. Como es un calzado muy plano aumenta la tensión en la fascia y en las estructuras musculares posteriores de la pierna como son el tendón de Aquiles, los gemelos o los isquiotibiales.