El mayor acercamiento de un objeto humano al Sol se ha producido: la sonda Parker sobrevive a la hiper-cercanía solar
El 24 de diciembre, la sonda Parker de la NASA marcó un hito histórico al acercarse a tan solo 6,1 millones de kilómetros del Sol.
La sonda Parker Solar de la NASA, ha logrado cumplir uno de los mayores retos dentro de la exploración espacial hasta el momento. En este sentido, este objeto se posiciona como el artefacto fabricado por humanos que más cerca ha estado del Sol. El pasado 24 de diciembre, durante la Nochebuena, la nave alcanzó una distancia de tan solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar y también alcanzó un nuevo récord de velocidad al desplazarse a 692.000 kilómetros por hora.
Éxito sin precedentes
Durante dos días, el equipo que ha liderado la operación, situados en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, esperó ansioso una señal que confirmara la supervivencia de la sonda. Finalmente, el 27 de diciembre en España, Parker emitió una señal de radio con un tono simple que indicaba que se encontraba en buen estado y funcionando con normalidad. La maniobra crítica, que comenzó el 20 de diciembre, dejó a la nave fuera de contacto con la Tierra mientras se adentraba en la corona solar. Este sobrevuelo automatizado es parte de una operación diseñada para recopilar datos que alteren nuestra comprensión del viento solar y otros fenómenos energéticos del astro rey.
Tecnología de vanguardia contra el calor extremo
El éxito de Parker ha sido posible gracias su innovador escudo térmico de carbono, fabricado con la mejor tecnología de vanguardia. Esto le permitió soportar temperaturas de hasta 1.400 grados Celsius mientras mantenía sus instrumentos a una temperatura ambiente de aproximadamente 29 grados Celsius. El material que compone el mencionado escudo térmico, supone una fusión de fibras de carbono dispuestas en una matriz de resina. Este tipo de material no es solo capaz de aguantar temperaturas extremas, sino que también disipa el calor, por lo que al mismo tiempo, protege los delicados instrumentos que componen la sonda.
Próximos avances en la exploración
El próximo 1 de enero de 2025 la sonda Parker enviará una nueva señal para actualizar el estado de manera más detallada. De esta manera, podrá confirmar si logró completar todas las observaciones planificadas durante el sobrevuelo. Además, cuando pase el mes de enero se espera que la sonda transmita imágenes y datos estadísticos obtenidos en esta aproximación histórica.
Estos descubrimientos contribuyen a resolver numerosos misterios sobre el comportamiento del Sol y mejoran nuestra capacidad para predecir tormentas solares que pueden afectar a los sistemas tecnológicos en la Tierra. Al mismo tiempo, el éxito de esta misión ratifica el compromiso de la NASA con la exploración espacial y el entendimiento de de los mecanismos que gobiernan nuestro sistema solar.
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