Ni 100 ni 500 euros: este es el límite de efectivo para pagar en un supermercado
Tal y como recuerda la Agencia Tributaria, en España no se pueden pagar realizar pagos en en efectivo “con un importe igual o superior a 1.000 euros”.
A pesar del auge de los pagos digitales, el efectivo sigue liderando en los comercios físicos españoles. Aunque los pagos con tarjeta y dispositivos móviles han ganado terreno en España en los últimos años, el dinero en efectivo continúa siendo el medio de pago más utilizado en los establecimientos físicos. Según el Banco de España, en 2024 el 57% de las transacciones en comercios físicos se realizaron en efectivo, frente al 32% con tarjeta y al 7% con dispositivos móviles. Esta tendencia, aunque en descenso, refleja la persistencia del efectivo en el día a día de los consumidores, especialmente en sectores como los supermercados.
En términos de valor, el efectivo representó el 45% del importe total de pagos en comercios físicos, seguido por las tarjetas (37%) y los dispositivos móviles (12%). La tarjeta, sin embargo, domina en las compras de mayor cuantía: en pagos superiores a 50 euros, lidera con un 42% de cuota, seguida por el efectivo (39%) y los móviles (10%).
En este contexto, Mercadona, uno de los principales supermercados del país, aclara en su sección de Atención al Cliente que, por ley, no acepta pagos en efectivo superiores a 999,99 euros. Esta limitación responde a la normativa fiscal vigente, que busca combatir la economía sumergida y garantizar la trazabilidad de las operaciones. Añaden desde la compañía valenciana que si el importe de la compra es superior a 1.000 euros, “debes pagar la totalidad de tu compra con tarjeta bancaria”.
Tal como establece la Ley General Tributaria, desde el 1 de enero de 2025, los pagos en efectivo no pueden superar los 1.000 euros cuando una de las partes actúa como empresario o profesional. En el caso de transacciones entre particulares, si uno no reside en España, el límite se eleva a 10.000 euros.
El incumplimiento de esta norma constituye una infracción administrativa grave, sancionada con una multa del 25% del importe que exceda el límite, con posibilidad de reducción del 50% si se cumplen ciertas condiciones. Estos límites buscan fomentar el uso de medios de pago electrónicos, que además de ser más seguros y eficientes, permiten un mejor control fiscal.
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En línea con esta tendencia, el uso de dispositivos móviles para pagos en comercios físicos se ha duplicado desde 2022, aunque el efectivo y las tarjetas siguen siendo los métodos más comunes.
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