Tragedia en Valencia: se confirman cuatro fallecidos y 15 desaparecidos
Valencia vivió este jueves 22 de febrero una jornada dramática al ver en llamas dos edificios en la Avenida Maestro Rodrigo, en el barrio de Campanar. La ciudad decreta tres días de luto.
Valencia no vivía una jornada tan dramática como la de este jueves 22 de febrero desde el accidente de metro del 3 de julio de 2006, cuando fallecieron 43 personas y 47 resultaron heridas. Un incendio de dimensiones no recordadas en la ciudad del Turia ha devorado dos edificios de la Avenida Maestro Rodrigo, en el barrio de Campanar, causando al menos cuatro fallecidos. El Ayuntamiento de Valencia informó que hay 14 personas desaparecidas. Las llamas, sin control, avivadas por el fuerte viento (rachas de 20 km/hora), arrasaron cada una de las plantas. El humo se veía desde prácticamente todos los rincones de la ciudad.
El fuego se inició alrededor de las 17:20 horas en la sexta planta de edificio número 18, una construcción de 14 plantas de altura, con alrededor de 138 viviendas y construido a mediados de la década de 2000. En apenas 30 minutos, la fachada se convirtió en una bola de fuego y el incendio se propagó por un edificio colindante, de nueve plantas, que también fue pasto de las llamas de manera veloz.
En ese segundo edificio se vivió uno de los momentos más dramáticos, cuando un padre y su hija quedaron atrapados en un balcón. Los bomberos, en una operación con grúa de ejecución inmaculada y retransmitida en directo en la televisión, lograron rescatarles. Otra imagen impactante fue la de un bombero que, rodeado por las llamas descontroladas, tuvo que saltar desde uno de los techos del entresuelo, desde una altura superior a 10 metros, a una colchoneta gigante instalada para su rescate.
Los vecinos de Campanar asistían impotentes a la lucha de los bomberos contra las llamas. “Esto es un infierno”, declaraba uno de ellos a Las Provincias. Las fuerzas de seguridad, que desplegó un dispositivo sin precedentes desde 2006, desalojó a los vecinos de varios edificios cercanos porque la virulencia de las llamas y el peligro de que se propagara. En la zona de Campanar se instalaron dos hospitales de campaña y los hospitales de la FE, General y Clínico activaron su protocolo de emergencia y sus servicios de críticos y quemados.
El balance de asistencias sanitarias del 112 apuntaba a 14 personas trasladas a recintos hospitalarios, seis de ellas bomberos, con quemaduras en las manos, inhalación de humo y uno por fractura de muñeca. A última hora de la noche, Jorge Suárez, subdirector de emergencias de la Generalitat, confirmaba el peor de los presagios, al menos cuatro fallecidos. Los cuerpos sin vida habían sido detectados por un dron de la UME, que está sobrevolando los rincones de los edificios. Los bomberos, durante la noche y la madrugada, continuaron con las labores de extinción desde el exterior de los edificios, dado que las altas temperatuas impide realizar esa labor desde el interior.
La Unidad Militar de Emergencia (UME) fue desplegada para colaborar con las fuerzas del orden locales y nacionales. La policía está haciendo recuento de vecinos y varios hoteles de la ciudad han ofrecido sus habitaciones para que las personas que se han quedado sin hogar puedan pasar una noche que jamás olvidarán.
Una academia escolar cercana a los edificios donde se produjo el incendio se transformó en un almacén improvisado de recogida de material. Los valencianos se han volcado con sus vecinos afectados y allí se está recogiendo ropa, mantas y alimentos. Decenas de taxistas acudieron a la llamada de la policía para colaborar con el traslado de las personas que se han quedado sin hogar a los diferentes hoteles que han cedido sus instalaciones o a domicilios de familiares.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, informó que la ciudad decretará el viernes tres días de luto. Se suspenderá, entre otros eventos, la Cridá, el acto con el que se da comienzo de manera oficial a las fiestas de las Fallas, el cual se iba a celebrar el domingo en las Torres de Serrano.