El horrible presagio del nuevo Nostradamus sobre el submarino Titán

El submarino Titán, desaparecido el pasado domingo mientras realizaba un desplazamiento hacia la zona donde se encuentran los restos del RMS Titanic, copa la actualidad informativa. La Guardia Costera de Estados Unidos calculó que a las 13:08 horas de España, se agotó el oxígeno para los tripulantes.

Pese a ello, mientras exista la opción de salvar a las cinco personas que iban a bordo, las autoridades de Canadá, EE.UU y Francia continuarán con las labores de rescate. También puede darse la situación de que éstas tareas continúen aunque se desvanezca la posibilidad de encontrarles con vida, aunque serían varios los elementos a tener en cuenta en ese escenario para adoptar una decisión al respecto.

Una de las últimas personas en pronunciarse sobre lo sucedido con el sumergible fue el británico Craig Hamilton-Parker. Autodenominado ‘profeta’ por acertar predicciones en el pasado, como ocurrió con el Brexit, el COVID o la muerte de Isabel II, lanzó su predicción sobre la desaparición del Titán, basándose también en lo que ocurrió con el navío británico que naufragó en 1912.

En este sentido, mencionó que lo sucedido con el Titanic fue una “especie de maldicion”, mientras que lo de este sumergible le hizo reflexionar sobre una posible “maldición de ricos y privilegiados”. Hamilton-Parker habló sobre ‘El hundimiento de Titán’, libro escrito por Morgan Robertson en el 1898, es decir, 14 años antes del hundimiento del Titanic. La historia relatada en el mismo, es similar a la sucedida con el navío británico en 1912.

El hilo argumental del libro de Robertson versa sobre el hundimiento del barco Titán en las aguas del océano Atlántico tras chocar con un iceberg. De hecho, ambas embarcaciones (la real y la creada en la ficción) coincidían en características como el peso, la longitud y la capacidad de pasajeros. Llama la atención esta descripción. “Un sumergible tripulado, de clase cíclope, diseñado para llevar a cinco personas a las profundidades a 4000 metros”.Una frase que encaja con lo acontecido con el sumergible Titán.

A su vez, el británico relató que la gente de Southampton “siempre sintió que el titanic estaba maldito de alguna manera”, y relató una anécdota acerca de la famosa película dirigida y escrita por James Cameron y protagonizada por Leonardo DiCaprio. “Una de las protagonistas se desmayó. Eran constantes tragedias, una tras otra”.

La gran esperanza para el rescate del sumergible

Los tripulantes del submarino necesitan un milagro. Ante esta situación, las alternativas que son capaces de llegar a tanta profundidad son los robots o los drones submarinos. Un claro ejemplo podría ser Victor 6000, un vehículo de origen francés que se opera de forma remota para llevar a cabo labores de observación y manipulación a grandes profundidades.

La Flota Oceanográfica Francesa ha relevado que funciona desde 1999 y lleva adelante estas tareas de observación y manipulación hasta una profundidad de 6.000 metros. Además, puede generar reconstrucciones ópticas en 3D del área bajo observación, se conecta a un buque mediante un cable electromecánico de 8.000 metros de longitud que suministra 20 kW de potencia eléctrica