El hombre que salvó a 300 personas de una inundación sin saber nadar
Ivan Brizola, de 59 años, pidió prestado un kayak y salió a rescatar a personas atrapadas por el agua en Brasil. Sus preocupaciones, ahora, es qué encontrarán bajo el agua y pensar que esto es solo la mitad del trabajo que hay que hacer.
El número de muertos por las graves inundaciones que castigan desde hace una semana el sur de Brasil ha llegado este fin de semana a 127. Ahora bien, el de damnificados a casi dos millones, según el último boletín de la Defensa Civil. Una verdadera tragedia.
De acuerdo con el organismo, la mayor tragedia climática en la historia de la región sur de Brasil también ha dejado 141 desaparecidos y 756 heridos. La situación más dramática, sin duda, se vive en Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay.
Datos
Allí, se han reportado al menos 126 fallecidos. La otra víctima se ha registrado en el vecino estado de Santa Catarina. Al parecer, este fatídico episodio se ha extendido a 441 de los 497 municipios de Río Grande do Sul, donde ha afectado a 1,95 millones de personas, que corresponden al 17,3% de los 11,3 millones de habitantes de este estado.
Precisamente en este lugar, Ivan Brizola se ha convertido en un auténtico héroe. Según relata la ‘BBC’, cuando el agua empezó a apoderarse de los barrios y se produjo el caos, este individuo de 59 años pidió prestado un kayak y salió a rescatar a personas atrapadas por el agua.
Un héroe anónimo
Sí, sin saber nadar, sin haber usado antes un kayak y sin tener ningún tipo de conocimiento previo sobre la situación. “Me sorprendió un poco lo que podía hacer en el kayak”, ha manifestado al citado medio este hombre, quien se encuentra en una excelente condición física tras haber practicado kung-fu durante toda su vida.
Profesor de formación, en la actualidad trabaja en adiestramiento canino, espectáculos y tratamientos de salud para niños con la ayuda de animales. Aunque su propia casa no se vio afectada, Brizola aprendió a manejar la embarcación en medio de las inundaciones y su ayuda fue muy valiosa.
Las dos únicas preocupaciones
De hecho, en colaboración con otros voluntarios, ayudó a trasladar a embarcaciones más grandes a varias personas atrapadas en lugares de difícil acceso. Según ha transmitido su hijo, Brizola debió haber ayudado a más de 300 personas durante la última semana, sin contar los animales.
“Solo quiero trabajar, ser como una hormiguita que lleva mi carga todos los días. Y que sigamos adelante”, ha concluido este hombre. Ante este panorama, solo tiene dos preocupaciones: qué encontrarán bajo el agua y pensar que esto es solo la mitad del trabajo que hay que hacer.
Situación actual
Pese a que la prioridad son los rescates, las autoridades han tenido que anunciar un refuerzo en la seguridad, pues ha habido casos de saqueos en algunas localidades e incluso agresiones sexuales en algunos albergues que acogen a las víctimas del desastre.
Por si esto fuera poco, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha anunciado medidas de ayuda económica para familias, trabajadores y empresas con anticipo del pago de ayudas sociales y facilidades para el crédito por valor de 50.000 millones de reales (9.000 millones de euros).
La grave situación puede empeorar en los próximos días, para cuando se esperan nuevos temporales con precipitaciones, frío y fuertes rachas de viento.
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