El hombre que cobró el ‘Gordo’ de Navidad tras perderlo: así demostró que había comprado un décimo premiado
Perdió dos de los tres décimos premiados que tenía y al encontrar uno de ellos meses después, inició una batalla judicial contra el Estado para cobrar el premio.
En el año 2006, un hombre se presentó en las dependencias de la Guardia Civil de la localidad soriana de Almazán para denunciar que había perdido dos de los tres décimos de lotería que tenía del número 20.297. Número correspondiente al Gordo del Sorteo Extraordinario de Navidad de ese mismo año. El hombre consiguió cobrar el que no había perdido, sin embargo, la Administración de Lotería número 1 de Almazán rechazó darle el premio que correspondía por los otros dos décimos, los extraviados, al no poder presentarlos y no precisar el número de serie y la fracción de los décimos que no tenía.
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El próximo 22 de diciembre todos los españoles tenemos una cita con el tradicional sorteo de Navidad. Cada español gastará 73,84 euros de media en lotería, 2,17 euros más que el año pasado.
Eso ocurrió en diciembre del año 2006, días después del 22 de diciembre, cuando se celebró el sorteo. Casi un año después, en octubre de 2007, el hombre que no había podido cobrar dos de los tres décimos agraciados, inició una batalla judicial para lograr cobrar el premio.
Encontró uno de los décimos
El afectado presentó un recurso extraordinario de revisión en el que revelaba que había conseguido encontrar uno de los dos décimos premiados perdidos, lo que le permitió precisar que el otro billete que no había podido presentar, correspondía serie 39 a y a la Fracción 5 a del 20.297, el número premiado. El magistrado del juzgado central de lo Contencioso-Administrativo número 5 de la Audiencia Nacional rechazó el recurso del afectado. Sentencia que posteriormente fue apelada por este hombre ante la Sala de este tribunal.
Sentencia firme cuatro años después
Finalmente, la Audiencia Nacional ordenó el cobro de 300.000 euros por parte de este vecino de Almazán, correspondientes a los dos décimos que perdió en diciembre de 2006 y que finalmente fueron los agraciados. Esta sentencia del año 2011, cuatro años después de que se iniciara la causa, reconoció que el afectado, al que en un principio se le denegó el premio, presentó las pruebas necesarias para acreditar que adquirió y luego extravió ese décimo premiado.
En su momento, tribunal señaló que había quedado “probado sin ningún género de duda”que nadie ha percibido el importe del billete del premio y que el décimo premiado fue “adquirido por el recurrente y poseído por él mismo, quien lo extravió después”.
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