La crisis del fentanilo: “Lo equivalente a dos granos de sal puede acabar con la vida de una persona”

¿Te imaginas salir a la calle y solo ver zombies?, sentirte en tu propia casa como un personaje de The Walking Dead ya es una realidad. Esto está pasando en gran parte de Estados Unidos, donde al igual que los caminantes que deambulan por un mundo distópico, las drogas pueden despojar a las personas de su humanidad y sumergirlas en un estado de existencia alterado.

En los últimos años, una sombría sombra se ha extendido por gran parte del país en forma de una crisis de salud pública devastadora: el fentanilo, también conocida como la “droga zombie”, se ha cobrado la vida de 100.000 personas por sobredosis. Esta droga sintética, que es considerablemente más potente que la heroína, hasta 100 veces más fuerte, y más potente que la morfina, hasta 50 veces más. Esta nueva droga ha dejado a su paso una estela de muerte y adicción, alterando profundamente la dinámica de la epidemia de opioides en el país.

Esta ola ha llegado debido a la sobre prescripción de opioides en el país americano, y se cree que ha podido ser, presuntamente, por irregularidades y corrupción de algunas de las farmacéuticas, instando a los doctores de recetar por cualquier dolencia este tipo de medicamento, y haciendo la vista gorda a sus graves consecuencias.

Sin embargo, su alcance no se detiene en las fronteras estadounidenses. El fentanilo está dando pasos decididos hacia Europa, planteando una serie de desafíos y preocupaciones para los países de este continente. Además de resaltar que nuestro país ocupa el tercer puesto como mayor consumidor de opiáceos a nivel global, quedando únicamente detrás de Estados Unidos y Alemania.

En un esfuerzo por comprender el impacto potencial del fentanilo en Europa y cómo los organismos de seguridad están abordando esta amenaza emergente, hemos tenido el privilegio de conversar fuentes de la policía judicial de Guardia Civil. Sus perspicacias sobre las tácticas y estrategias empleadas para enfrentar esta situación proporcionan una visión valiosa sobre cómo se está enfrentando el fentanilo en un contexto europeo.

A través de esta entrevista, exploraremos la adaptación de las fuerzas de seguridad para contrarrestar la expansión de esta droga y los esfuerzos conjuntos que se están realizando para prevenir una crisis similar a la que ha afectado a Estados Unidos.

¿De dónde sale esta droga?

“Han de recurrir a un mercado negro para comprarla, ¿ese nicho de mercado donde lo encuentran? Principalmente en los mexicanos, también en los chinos, estos últimos en principio, son productores y tienen bastante importancia. Pero sobre todo para Estados Unidos -que es lo que más nos interesa a nosotros también-, son los cárteles mexicanos, que, aprovechando las rutas ya establecidas para otras drogas, introducen el fentanilo”. Además, para entrar en mayor profundidad, nos aseguran que estas drogas sintéticas se “fabrican en pequeños laboratorios, que no son necesariamente de gran escala debido a que con poca cantidad se consigue mucho efecto”.

Al ser una droga sintética, el fentanilo no depende de factores externos como sí lo hace la marihuana o la cocaína, que depende de como haya ido la cosecha, por lo que el único trámite para fabricar esta droga es comprar los productos necesarios para crearla.

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¿A día de hoy se ha encontrado una puerta de entrada en Europa?

“A pesar de la cantidad que se está produciendo en México, y lo fácil de transportar que es a Europa, podemos afirmar rotundamente que realmente no ha llegado. Efectivamente hay casos, y hay aprensiones muy pequeñas, de pocas pastillas -tanto en España como en otros países europeos-, pero no se han detectado laboratorios a día de hoy, y en las entradas de aeropuertos y fronteras tampoco se ha detectado a gran escala. Se han detectado pequeñas cantidades en ámbito interno, pero hay muy pocas aprensiones de escasas cantidades.” Nos aseguraban en cuanto al mercado ilegal, pero… ¿Qué pasa con el mercado legal?

“Es un producto que está comercializado por las farmacéuticas, te lo receta tu médico y en la farmacia se puede comprar, por lo que hay gente que aprovecha y lo desvía al mercado ilícito. Esto también se da, pero no hay prácticamente casos denunciados.”

¿España y Europa tienen algún mecanismo concreto para el fentanilo?

“Tenemos un seguimiento prioritario si empezamos a detectarlo, hay bastantes proyectos a nivel internacional, pero no está habiendo casos. En cuanto a nivel nacional, se han difundido protocolos de actuación interna porque uno de los riesgos de esta droga es, que alguien en un control o en la frontera, manipule el producto sin saber realmente que es y se acabe intoxicando”.

“Se está intentando hacer un poco de concienciación para que extremen los protocolos, pero no hay ninguna medida más allá de medidas de autoprotección”.

¿Podrá considerarse una sustancia de alta circulación?

“A día de hoy, no. Es una cosa que en Estados Unidos lleva mucho tiempo, pero realmente no ha llegado ni a España, ni a países de nuestro entorno.” Aseguraban categóricamente las fuentes de la Guardia Civil, pero son conscientes que en el futuro puede cambiar la situación. “No tenemos una bola de cristal, pero a corto-medio plazo no se espera que esta droga llegue en masa. Pero sí que nosotros estamos muy pendientes de cualquier tendencia e incremento que exista en el consumo o patrones de estos elementos en fronteras.”

Las consecuencias

“Habrá una disminución leve o moderada del pulso, con sensación de aletargamiento, pasando por periodos de relajación y euforia. Al final es un calmante, por lo que se siente un alivio de dolor, sedación, confusión, mareos y náuseas. Entonces comenzaría a bajarse la respiración debido a la relajación, contracción de las pupilas y disminución de la presión arterial.” Con dosis más fuertes no acabaría ahí, pues seguiría con “una depresión muy fuerte en la respiración y de la presión arterial el pulso, lo que llevaría a una pérdida de presión arterial hasta llegar a la muerte”.

“Para que te hagas una idea de la capacidad letal que tiene esta sustancia, lo equivalente a dos granos de sal pueden acabar con la vida de una persona”.

Casos en el resto de Europa

“El más reciente es un caso en Rumanía, donde se incautaron 1,5 kilos de fentanilo en junio de 2023, en el que las personas arrestadas pensaban estar comprando heroína, y cuando se analizó la sustancia, resultó estar mezclada con fentanilo dando así el 10% de la sustancia”.

“Otro caso más destacado es de febrero en 2020, cuando encontraron un kilo de fentanilo puro en Eindhoven (Países Bajos)”.

Como nos comentan desde la Guardia Civil, esta droga está siendo un ‘boom’ en los medios de nuestro país, pero aseguran que, a Europa, esta sustancia no ha llegado. Además, está siendo un gran reto para la DEA en Estados Unidos, con quien las fuerzas y seguridades del estado están colaborando lo máximo posible, siendo así una prioridad mundial.