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SOCIEDAD

El estrecho de Mandeb, la zona del mar Rojo donde atacan los hutíes: ¿cuál es su importancia?

El paso es imprescindible para el comercio mundial: conecta Europa con Asia y por allí cruzan al día unos 4,5 millones de barriles de petróleo.

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El estrecho de Mandeb, la zona del mar Rojo donde atacan los hutíes: ¿cuál es su importancia?
Estrecho de Mandeb / NASA

Si hace muchos años tenías un barco y querías navegar de España a la India, debías rodear todo África hasta el Cabo de Buena Esperanza, que hasta hace no tanto era ciencia ficción. Ahora es relativamente más sencillo: tendrás que pasar por aguas mediterráneas, cruzar el canal de Suez —con suerte no habrá un carguero gigante bloqueándolo—, y continuar surcando el mar Rojo hasta encontrar la salida al océano Índico. Enhorabuena, tu viaje ha sido todo un éxito.

Esa travesía es una de las más importantes para el comercio mundial. Desde la construcción en Egipto del canal de Suez a mediados del siglo XIX, miles de buques transitan sus aguas al año: según la Fundación Aquae, más de 19.000 barcos cruzan el canal anualmente, lo que supone el 12% del comercio internacional. Sin embargo, desde el estallido de la guerra en Gaza, un grupo amenaza a las embarcaciones que siguen navegando un poco más lejos y se internan en el estrecho de Mandeb. Ese grupo son los hutíes de Yemen, los rebeldes que combaten en la guerra civil de ese país.

Los hutíes avisaron al comienzo de la guerra entre Hamás e Israel de que atacarían cualquier barco israelí que surcara sus aguas. El grupo rebelde controla la costa de Yemen cercana al estrecho de Mandeb, y desde entonces ha secuestrado buques relacionados con el estado judío, pero también barcos mercantes de la UE, EEUU y Reino Unido. Por ello, muchos buques internacionales están desviando sus rutas hacia el Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, lo que aumenta el coste y duración de la navegación entre Asia y Europa.

Mandeb tiene 115 kilómetros de longitud y tan solo 36 de ancho en su parte más estrecha. Desde el antiguo Egipto la zona ya tenía un alto valor comercial. Antes de que se descubriera que a África se le podía rodear por el sur, las mercancías asiáticas (sobre todo las especias, muy apreciadas en Europa) debían pasar por Mandeb hasta llegar a Egipto, donde todavía no existía el canal de Suez, y tenían que seguir su viaje a Europa por el desierto y hasta el Mediterráneo. Tras la apertura del Canal, la importancia de Mandeb se multiplicó al acortar considerablemente la ruta.

Estados Unidos y Reino Unido, en escena

La actual presencia militar de Estados Unidos y Reino Unido sobre Mandeb muestra la importancia del estrecho. Según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, cada día pasan por Mandeb unos 4,5 millones de barriles de petróleo. El 8% de los cargamentos mundiales de gas natural licuado (GNL) cruzaron el año pasado por este estrecho. En tan solo un año y en un contexto de ataques hutíes, el transporte marítimo a través del mar Rojo cayó casi un 30%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Si los barcos comerciales desvían ahora su ruta, las entregas se demoran y el coste aumenta, lo que repercute directamente en nuestro bolsillo: según datos recogidos por la BBC, a mediados de enero, en tan solo cinco días, el barril de petróleo Brent subió un 5%. Como ven, las rutas descubiertas por los exploradores portugueses entre el siglo XV y XVI todavía funcionan. En este caso, debido a un grupo de rebeldes yemeníes que controlan un pequeño pero importante terreno. Pura geopolítica.

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La ruta marítima a la India, recorrida por primera vez por Vasco da Gama en 1498 (en negro) / Wikimedia Commons

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