El encendido del esperado aerogenerador de 130 metros provoca una reacción extraña en China

China es una de las grandes potencias de todo el mundo y, como tal, está a la vanguardia de gran parte de la tecnología. Y en mundo que tiende a una mayor sostenibilidad y desarrollo de energía limpia, Pekín se lanzó a crear un ambicioso proyecto: un aerogenerador de 130 metros de alto.

El objetivo final no es otro que dejar a un lado la histórica dependencia de los combustibles fósiles, en busca de un futuro más sostenible gracias a la energía eólica, entre otras. Y, en estas, Pekín ha puesto en marcha el aerogenerador terrestre más grande y potente del mundo. Un gigante de 130 metros de altura y un rotor de 270 metros de diámetro.

El encargado de ponerlo en marcha ha sido el fabricante local Sany Renewable Energy, y el nombre de este aerogenerador, con una capacidad de 15 megavatios, es SI-270150. Según datos de la compañía, una única turbina eólica de esta instalación es capaz de generar electricidad suficiente para dar suministro 160.000 hogares durante un año. Tongyu, en la provincia de Jilin, ha sido el lugar elegido para su instalación.

Por el momento, se trata de un prototipo que estará más de un año de pruebas en un parque eólico experimental. Con una vida útil que rondará los 30 años, gracias a sus procesos de fabricación y materiales de alta calidad, el objetivo de este periodo de pruebas es confirmar la viabilidad de sus componentes en condiciones reales antes de empezar su comercialización.

Cambios en el microclima

Pero su puesta en marcha, que tenía un objetivo positivo para la sostenibilidad y el medio ambiente, ha tenido una inesperada reacción. Y es que se han detectado alteraciones en el microclima de la región en la que ha sido instalado. Según han adelantado algunos estudios sobre la zona, las turbinas de este tipo alteran el microclima cercano y los patrones locales del viento.

Con ello, se producen variaciones en la velocidad del mismo y en la distribución de las temperaturas en las áreas más cercanas. Ahora, el principal objetivo es seguir de cerca estos cambios, para conocer el impacto que puedan tener a largo plazo.

Un auténtico reto logístico

Sin embargo, su producción para el uso a nivel mundial parece estar lejos de ser una realidad. Pese a su gran eficiencia, el transporte de sus elementos es todo un reto desde el punto de vista logístico. Porque, más allá de la obtención de los permisos necesarios, el hecho de movilizar por carretera sus largas palas, de 131 metros de largo, es cuanto menos complicado.

Así, todo indica que la producción se quedará en el mercado chino, en aquellas localizaciones que garanticen la viabilidad de este tipo de proyectos. La principal característica de este tipo de aerogeneradores es su capacidad para aprovechar uno de los recursos naturales más abundantes, como es el aire. Una vez que llega a sus grandes palas, estas empiezan a girar y convierte la energía mecánica en electricidad.

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