El email que está enviando Wallapop a los vendedores: así te puede afectar en Hacienda
Se advierte que, en caso de negarse a proporcionar esta información, las cuentas podrían ser bloqueadas hasta que se cumplan los requisitos establecidos por la ley.
A finales de 2023, los usuarios habituales de plataformas de venta en línea como Wallapop, Vinted y Milanuncios fueron sorprendidos con que la Agencia Tributaria exigirá que declaren sus ingresos obtenidos a través de estas transacciones si cumplen ciertos criterios. Esta medida, implementada en cumplimiento de la nueva directiva DAC7 de la Unión Europea, tiene como objetivo combatir la evasión fiscal y garantizar la transparencia en los movimientos económicos de estas plataformas digitales.
Desde el 1 de enero de 2024, estas plataformas están obligadas a recopilar información sobre las transacciones económicas de los vendedores, asociando a cada usuario la cantidad de ventas realizadas y el total de ingresos generados. Aquellos que hayan completado más de 30 ventas en un año o hayan obtenido más de 2.000 euros en ingresos estarán sujetos a esta nueva normativa.
Para cumplir con estas exigencias, Wallapop y otras plataformas han comenzado a enviar correos electrónicos a los usuarios afectados, solicitando información fiscal como nombre completo, dirección, número de identificación fiscal, entre otros datos. Se advierte que, en caso de negarse a proporcionar esta información, las cuentas podrían ser bloqueadas hasta que se cumplan los requisitos establecidos por la ley.
Se podrán consultar los movimientos hasta cuatro años atrás
Además, la legislación permite a Hacienda solicitar información sobre transacciones realizadas hasta cuatro años atrás, siempre y cuando se cumplan los criterios establecidos. Esto supone un control retrospectivo sobre las actividades económicas de los usuarios en estas plataformas.
Aunque proporcionar esta información no implica consecuencias directas para la mayoría de los usuarios, aquellos con grandes ingresos podrían ser requeridos para darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y tributar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).