EEUU ejecuta a un preso con gas nitrógeno
Se trata de Kenneth Eugene Smith. En este proceso, usado por primera vez, se coloca una máscara al reo y se sustituye el oxígeno por nitrógeno, provocando un agotamiento del nivel de oxígeno en el aire hasta provocar asfixia.
El estado de Alabama (sur de Estados Unidos) ejecutó ayer al preso Kenneth Eugene Smith asfixiándolo con gas nitrógeno. Un suceso inédito, sin precedentes y con un método nunca antes probado, según notificaron públicamente las autoridades.
A Smith, condenado a muerte por asesinar a una mujer por encargo en 1988, lo declararon muerto a las 20.25 hora local (02.25 GMT del viernes) tras haber inhalado el gas nitrógeno a través de una máscara y haberse quedado sin oxígeno progresivamente.
“La humanidad da un paso atrás”
El reo, según los múltiples periodistas presentes en la ejecución, se retorció durante un par de minutos. Luego, se le vio con la respiración agitada durante varios más. Ya con la máscara puesta, sus últimas palabras fueron: “Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos”.
Tras este episodio, el director del Departamento Correccional de Alabama, John Hamm, afirmó en la rueda de prensa posterior que las sacudidas del reo fueron “involuntarias”, pero nada fuera de lo esperado. El gas nitrógeno fluyó durante unos 15 minutos.
Así es la asfixia con nitrógeno
Ahora bien, ¿en qué consiste este procedimiento? Se trata de un proceso por el cual se coloca una máscara al reo y se sustituye el oxígeno por nitrógeno, provocando un agotamiento del nivel de oxígeno en el aire hasta provocar asfixia. Las consecuencias de este procedimiento pueden variar desde mareos, náuseas o la pérdida del conocimiento.
El nitrógeno está presente en la composición del aire que inspiran los humanos y los animales cada día -en concreto, 21% de oxígeno y 78% de nitrógeno-. Actualmente, solo tres de los 27 estados que mantienen la pena de muerte, Oklahoma, Mississipi y Alabama, admiten el uso del gas nitrógeno para las ejecuciones.
Sucesión de los hechos
Cabe destacar que Smith se encontraba en el corredor de la muerte por haber asesinado en 1988 a una mujer, Elizabeth Sennett, por encargo de su marido, Charles Sennett, que pretendía cobrar una indemnización. Smith y un cómplice, John Forrest Parker, recibieron 1.000 dólares cada uno.
Sennett se suicidó una semana después del asesinato, cuando se dio cuenta de que todas las autoridades le consideraban sospechoso, mientras que Parket también fue condenado a muerte y fue ejecutado en 2010 con una inyección letal.
Este nuevo protocolo fue calificado como “el método de ejecución más indoloro y humano conocido por el hombre”. Sin embargo, Naciones Unidas tildó esta forma de aplicar la pena capital de “cruel” y un tipo de “tortura” y pidió que se detuviera este sistema.