Eduardo Blasco, el campeón del mundo que lleva en Valencia desde el día siguiente a las inundaciones por la DANA
Eduardo Blasco es buzo y está ayudando en tareas de búsqueda y reconocimiento de cadáveres en los pueblos afectados: “Catarroja o Aldaia parecían Beirut cuando llegué”.
Campeón del mundo hace dos meses en Australia y desde el día después a las inundaciones en Valencia está ayudando en los pueblos afectados por la DANA. Eduardo Blasco (Donostia, 1994) consiguió el oro en el Mundial de Salvamento y Socorrismo y, además, colabora con ONGs en misiones humanitarias. Lo que no se imaginaba es que iba a vivir una catástrofe de estas magnitudes en España: “Esto lo he visto en el Sahara, en Libia... en países que son Estados fallidos y sin una estructura de emergencias como la que tenemos nosotros”.
“Al día siguiente de las inundaciones llegué a Albal (Valencia) porque no podía esperar a que se movilizaran las organizaciones con las que colaboro, ya que se haría muy tarde. De hecho, la que antes llegó fue a las 72 horas de ocurrir todo. Yo quería estar en el momento que es cuando se necesitaba la ayuda y había, realmente, desamparo”, comenta Eduardo, que durante estos días ha colaborado en labores de buceo, buscando y reconociendo cadáveres.
Tras 10 días, los grandes parkings están todos revisados, aunque ahora queda una ardua tarea en La Albufera y en garajes particulares: “Todavía hay calles enteras donde no se han podido revisar y es posible que de ahí y de la parte de la Albufera salgan los desaparecidos que quedan por encontrar”. Eso sí, lo que reconoce es que “lo difícil será si han llegado al mar, porque el proceso tan rápido de descomposición y la presencia de animales marinos y bacterias complicarían mucho la búsqueda, hay que darse mucha prisa”.
Una de las grandes preguntas que se hace todo el mundo es saber qué ha fallado. El donostiarra considera que “la burocracia ha hecho que se retrase todo en exceso” y apunta que “para estas situaciones, en el futuro, se tendría que decidir si se quieren más garantías jurídicas o capacidad de reacción, porque no puede ser que viese el primer camión de la UME al tercer día”. “Ha sido una falta de cohesión administrativa que no puede volver a pasar”, sentencia.
Esa falta de personas cualificadas llevaba a que hubiera gente que se adentrase en garajes inundados para buscar a familiares, “suponiendo un grave peligro para las personas que no están acostumbradas a este tipo de situaciones, por los daños físicos y/o psicológicos que les podrían acarrear”, comenta a AS.
Precisamente, con todas sus vivencias sobre la mesa, el campeón del mundo español en 4x25m quedó sorprendido por lo poco que se diferencia esta catástrofe con una zona de guerra: “Perfectamente, Catarroja o Aldaia podía ser Beirut si cierras los ojos, los abres y ves las calles. Eran calles que conozco y verlas así fue impresionante”.
Ayuda psicológica financiada por el Estado
Por último, hace un llamamiento para que la ayuda psicológica a toda la gente que ha vivido las inundaciones, ha perdido familiares o ha sufrido una experiencia traumática por esta DANA sea gratuita y financiada por el Estado: “El duelo de las familias en caso de catástrofe debería estar financiado por el Estado porque no será cuestión de un mes o dos y habrá gente que no podrá ni costeárselo. De hecho, no me parecería justo aunque pudiesen costeárselo”.
Eduardo, que hace dos meses hablaba con AS y comentaba que ya tenía planeado una misión en el Sahara, ha aportado su granito de arena para ayudar en la mayor catástrofe natural en España y ahora, apenas sin descanso, tiene pensado marcharse a Nigeria. Un no parar de un campeón del mundo que dedica su vida en ayudar a los que más lo necesitan. Y, como en esta ocasión, desde el primer día.
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