Advertencia del CSIC por el virus del Nilo: “Estamos en el peor momento”
Entrevistamos al doctor en Ciencias Biológicas del CSIC Jordi Figuerola quien nos da las claves para acabar con esta plaga.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha detectado la presencia de Virus del Nilo Occidental (VNO) en las capturas realizadas entre el 1 y el 8 de agosto en los municipios sevillanos de Almensilla, Bollullos de la Mitación, Dos Hermanas, Gelves, Los Palacios y Villafranca y Villamanrique de la Condesa, además de Barbate (Cádiz).
Se han confirmado infecciones en tres personas de Dos Hermanas, cuatro de Coria del Río, una de La Puebla del Río, otra de Sevilla y una de Navarra que se encontraba en Utrera. De estos casos, cinco tienen ya el alta, mientras que se ha notificado el fallecimiento de una mujer de 87 años que presentaba patologías previas, en el municipio sevillano de Coria del Río.
Cómo hacer frente a la plaga de mosquitos
Diario AS se ha puesto en contacto con el doctor en Ciencias Biológicas y profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, Jordi Figuerola, quien trabaja precisamente en la Isla de la Cartuja de Sevilla, en la Estación Biológica de Doñana (EBD), un instituto de investigación dedicado al estudio de la ecología, la evolución y la conservación de la biodiversidad, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Son los encargados de identificar los puntos donde hay una mayor proliferación de estos insectos, para atacarlos en su terreno e intentar evitar que lleguen a los núcleos de población.
“Desde 2003 sabemos que está circulando en España, detectamos anticuerpos en caballos. En 2004 detectamos un caso, en 2010 dos casos, en 2020 es cuando hay el gran bote de 77 casos. Es difícil de diagnosticar, seguramente algunos casos pasan desapercibidos”, nos cuenta.
“El 80% de los casos son asintomáticos, no te enteras. Tu sistema inmune genera anticuerpos y acaba con el virus. El 19% son infecciones muy leves, con síntomas muy genéricos, no da ni tiempo a ir al médico; puedes tener fiebre, dolor de cabeza, malestar general que dura uno o dos días, y ya está. Como mucho, puede haber algún sarpullido”, añade.
El problema está en ese 1%, que “puede desarrollar síntomas graves, con encefalitis, tener afectada la parte neurológica y que puede desembocar en muerte. Suele producirse en gente mayor con otras afecciones previas, con un sistema inmune deprimido, gente que por ejemplo ha tenido trasplantes, gente que toma inmunosupresores, que son muy sensibles al virus”, destaca.
Lo que se está estudiando ahora son los casos graves en jóvenes. “Se registran caros en gente más joven que no se sabe cuáles son las razones, es algo que se está estudiando en el Hospital Virgen del Rocío, están trabajando en este tema para saber por qué desarrollan la sintomatología grave”.
Cómo acabar con los mosquitos: la clave, las larvas
“El mosquito es el vector. El virus se replica en las aves, los humanos somos el fondo de saco epidemiológico. Para que el mosquito transmita el virus se tiene que alimentar de la sangre de un vertebrado. Los humanos podemos sufrir la enfermedad porque el virus se replica en nuestra sangre. Por eso siempre, para que haya un caso en un humano, tiene que infectarse primero un pájaro. No puede haber nunca transmisión de humano a humano”, añade el biólogo.
“Con los murciélagos, y los pájaros depredadores, lo que vemos es que son actuaciones más a medio plazo y para reducir la abundancia de los mosquitos, pero los mosquitos crían con tanta facilidad en los arrozales, que no puede ser el método de control. Es ilusorio pensar que vas a poder controlar esos mosquitos”.
Trampas con 20 mil hembras de mosquito
Desde la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) cada noche realizan capturas y prospecciones para controlar la plaga. “Nosotros ahora hay zonas que capturamos en una noche, en una trampa, 20 mil hembras, no hay unos pocos; igualmente dentro de los pueblos, nos ha pasado que puedes capturar más de mil mosquitos en una noche. Cada hembra pone 200 huevos por lo que el crecimiento es exponencial”, afirma.
Depredadores contra los mosquitos
“En la fase larvaria serían las libélulas, los peces, que son importantes depredadores de las larvas de los mosquitos. En la fase adulta, los murciélagos, los pájaros como las golondrinas, vencejos, las salamanquesas…”, pero el problema va más allá.
Fumigar: una opción que puede perjudicar a los humanos
“La opción de fumigar con DDT no se puede hacer, está prohibido, es tóxico para el medio ambiente y también para los humanos. En animales de vida corta se ven los efectos mucho más rápido. Entonces, la manera más lógica de controlar a los mosquitos es en la fase larvaria, porque por narices están en el agua”, explica.
“Tenemos productos como el BTi, que produce una toxina que mata las larvas de los mosquitos. A esas larvas de mosquitos y a cuatro bichos más muy emparentados. Es muy seguro porque no perjudica a los vertebrados, tampoco a los humanos, y cualquier cosa que trates con eso te lo puedes comer sin problema”, teniendo en cuenta que los arrozales son un foco a tener en cuenta, es muy importante que ese alimento no sea perjudicial para la salud.
Los arroceros: en el punto de mira
¿Por qué no se ha hecho hasta ahora? “Sí se ha hecho en el bajo Guadalquivir, en el Delta del Ebro, en arrozales de Extremadura, de Italia, Grecia. Es el método estándar para el control de mosquitos, pero en la estación de Doñana no. Habría que preguntar a los arroceros. A la producción del arroz no le hace nada. En estos lugares mencionados antes lo financian las autoridades. No se ha hecho y sabemos que el método funciona y es el más eficaz”, afirma Figuerola.
“Ahora mismo, como no se ha hecho, hay que utilizar productos adulticidas, que son más tóxicos, más perjudiciales, que matan también animales de más amplio espectro, que pueden incluir depredadores de mosquitos. Cuando se ve las fotos de gente echando estos productos, el traje que llevan es para protegerse del producto, son muy tóxicos en concentraciones muy elevadas, y también para los arrozales”.
Y hay otro problema, “el producto tiene que entrar en contacto con la hembra de mosquito para que sea efectivo. Si las hembras están refugiadas en una tubería, un agujero de un árbol, y tú pasas tirando el producto, no es efectivo. Estos tratamientos hay que ir repitiéndolos periódicamente, varias veces por semana, para que sean efectivos. Pero si vas directamente a las larvas, sí es efectivo en dos días. Estos tratamientos hay que combinarlos con larvicidas porque sí no se van reclutando nuevos individuos a la población”.
Lo que se está haciendo son “adulticidios dentro de las poblaciones de mosquitos, tratamientos de barrera alrededor de las poblaciones, y se están realizando tratamientos adulticidas alrededor de los arrozales. Se deberían haber iniciado ya los tratamientos en zonas urbanas y en los arrozales para ir matando a las nuevas generaciones. Hablamos de superficies muy grandes donde no se han hecho los deberes que habría que haber hecho, y ahora de golpe van haciendo lo que pueden”, reseña.
“Estamos en el peor momento del brote”
“Este verano sí daría tiempo a controlarlo. Ahora mismo estamos en el peor momento del brote, lo lógico sería que en las próximas semanas vayan disminuyendo los casos. Lo importante es que se mantengan los tratamientos, se hagan en los municipios donde se detectan mosquitos infectados, en Andalucía tenemos un sistema que funciona muy bien, y los mosquitos infectados los detectamos casi un mes antes de que se produzcan las infecciones en humanos. Si esta detección se sigue inmediatamente, el riesgo de casos en humanos sería mínimo”, finaliza.
¿Qué podemos hacer para protegernos?
“A nivel personal, es importante que nos protejamos de los mosquitos en casa, que usemos mosquiteras, que vigilemos tener agua acumulada o estancada en balcones, jardines, abrevaderos de caballos, gatos, perros… Si no los limpias y renuevas el agua cada semana te van a criar mosquitos. El típico bote para que el aire acondicionado no gotee en el suelo, como no se vacíe cada semana, tendrá larvas de mosquito. Los platos de las macetas, por ejemplo, es un problema típico donde pueden criar mosquitos. Si gotea en el suelo el agua, no pasa nada. Debemos vigilar también el riego automático que acumula agua, que las piscinas estén bien cloradas, sobre todo las infantiles donde no se mueve el agua. Si las dejamos una semana después pueden ser un criadero de mosquitos. Y, sobre todo, que la gente se familiarice en cómo es una larva de mosquito”.
En cuanto a las personas que viven en esas zonas urbanas, “si van a salir a última hora o primera hora del día, que es cuando están más activos, debemos usar ropa de manga larga, repelente, uno de farmacia sería suficiente”, añade.
Y para el año que viene, “que las autoridades tengan claro cómo se van a hacer las acciones de control en todos estos sitios. Que no llegue junio y estemos igual. Que esté claro quién lleve las acciones, quién las paga y en qué zonas. Cada municipio tiene que tener un plan de control de vectores que afecte a los cascos urbanos pero donde a menudo las urbanizaciones ilegales, o pseudo legales, no están incluidas, por lo que conviene que los planes cubran las zonas habitadas y las zonas cercanas a las zonas habitadas”, finaliza el experto.
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