Cuáles son los mejores productos contra los mosquitos según la OCU
La organización explica que, en el caso de estancias interiores, lo mejor es usar insecticidas, ya sea en espray o en forma de enchufe difusor.
El verano y el calor están a la vuelta de la esquina. Tras un primer tramo de junio pasado por agua en gran parte del territorio nacional, el mal tiempo deja paso a las temperaturas habituales para esta época del año. Es tiempo de sol, piscina, de dormir con las ventanas abiertas... y, también, de mosquitos. Unos insectos que irrumpen con su particular zumbido alterando nuestra tranquilidad veraniega.
Su incómoda presencia nos obliga a buscar alguna solución para combatirla. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), del año pasado, cerca de 78% de la población emplea algún método para ponerle remedio dentro de hogar. Unos datos que bajan hasta el 45% en el caso de los exteriores, tras consultar a cerca de 1.500 personas entre los 25 y los 79 años.
Y es que casi uno de cada dos hogares (el 42%) usa mosquiteras para evitar su entrada en el domicilio. Mientras, una de cada tres personas acude a los típicos enchufes antimosquitos. Pero, ¿cuál de todos es el mejor, el más eficaz? Para los expertos consultados por la OCU, lo mejor es recurrir a un insecticida, ya sea en formato espray, aerosol y en forma de enchufe difusor.
Los insecticidas, mejor que las lámparas
Es la conclusión de los expertos en la materia, que valoran su efectividad y rapidez a la hora de combatir la presencia de mosquitos dentro del hogar. “Es importante mantener la estancia cerrada mientras actúan”, destaca la OCU. Sin embargo, al contener principios activos tóxicos (piretroides), conviene no abusar de su uso. Especialmente se debe evitar emplearlos cuando haya bebés en casa.
Para el exterior la mejor opción es usar repelentes, pues consigue desorientar a los mosquitos. Los más eficaces, señalan, son los que tienen como principios activos el DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) y la Icaridina. Por otro lado, no está de más usar aceites esenciales como el geraniol o la citronela: si bien son menos eficaces, también resultan menos tóxicos para las personas. En cuanto a las pulseras repelentes, al alcance de principio activo es muy limitado.
Una opción para el interior son las lámparas ultravioletas y los aparatos de ultrasonido. Pero no resultan del todo porque no llegan a ‘espantarlos’, pues los mosquitos se sienten atraídos por el CO2 de la respiración y las sustancias liberadas por la piel, y no por la luz. Y, por último, el uso de un ventilador puede ayudar a dispersar este CO2, por lo que hay menos probabilidades de sufrir una picadura.