SOCIEDAD
¿Cómo utilizar correctamente las interrogaciones y exclamaciones? La Real Academia de la Lengua (RAE) aclara su uso
Una de las grandes dudas a la hora de escribir y redactar textos es el uso de las interrogaciones y exclamaciones. La Real Academia de la Lengua (RAE) explica su uso.
A la hora de redactar y escribir textos, el español es uno de los idiomas más ricos. En nuestro idioma, los signos de interrogación y exclamación determinar la entonación con que deben leerse los enunciados. Estos símbolos de nuestra ortografía permiten dar contexto y facilitar la comprensión. No obstante, algunas de las reglas de su uso pueden generar ciertas dudas.
¿Se puede prescindir de los signos de apertura?
Según explica la RAE en su página web, no se puede prescindir de ellos puesto que en nuestro idioma los signos de interrogación y exclamación son signos dobles. Es decir, que a diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación en español son dobles, como también sucede con los paréntesis o los corchetes. Por tanto, es incorrecto prescindir del signo de apertura en los enunciados interrogativos o exclamativos:
Cuando los signos de cierre (? !) constituyen el final del enunciado, la palabra que sigue se escribe con mayúscula inicial:
¿Se escribe punto tras los signos de cierre de interrogación o exclamación?
Continuando con la explicación de la RAE, no se escribe punto tras los signos de cierre de interrogación y exclamación. En cambio sí pueden aparecer otros signos de puntuación si con la interrogación o la exclamación no termina el enunciado: ¡Espera!, ¿vale? Estoy acabando.
¿Puede aparecer un punto delante de los signos de apertura? En este caso sí ya que cada signo pertenece a un enunciado diferente. Entre ambos debe dejarse un espacio de separación: Me puse a llorar de alegría, a saltar y abrazarlos. ¿Te puedes imaginar ese momento?
¿Se pueden repetir los signos de interrogación y exclamación?
Para terminar, la RAE apunta que los signos de exclamación pueden repetirse para aportar énfasis: ¡¡¡Dios mío!!!; en cambio, los de interrogación, no, pero pueden combinarse con los de exclamación: ¿¡Cómo!? o ¡¿Qué?!