China le da una lección de ingeniería civil a Reino Unido con su coloso de metal a mayor altura: 625 metros en tiempo récord

A China le queda muy poco para inaugurar lo que ya es una obra de arte de la ingeniería civil, el puente de Huajiang, el más alto del mundo con sus 635 metros de altura, construido en tan solo tres años. Ahora, la construcción ha superado con éxito la prueba de carga, que consistió en la conducción de 96 camiones con más de 3.000 toneladas de peso de un extremo al otro del puente.

Tras pasar este test, que ha durado cinco días, el puente ya se considera seguro para el tráfico. El puente mide casi 3 kilómetros de largo y conecta el cañón de Huajiang, una zona virgen y montañosa de la provincia de Guizhou en la que se encuentra el río Beipan.

El puente, que será inaugurado este mes de septiembre, ha sido construido para conectar los dos puntos del cañón, pues se encuentra en una zona muy accidentada y de difícil acceso. Según explica el diario The Telegraph, el ritmo de la construcción “es aún más impresionante en comparación con el lento ritmo británico”. El diario compara la construcción del puente chino con el del St Anne’s Road sobre la M67, a las afueras de Manchester, el cual se inaugurará “en algún momento de 2026”.

“En otras partes del mundo, un proyecto de esta escala normalmente tardaría entre cinco y diez años desde su inicio hasta su finalización, dependiendo de factores ambientales, políticos y logísticos”, señala Mamdouh El-Badry, profesor de la Universidad de Calgary.

“Este puente es una hazaña de ingeniería sin precedentes”, ha indicado Wu Zhaoming, jefe del proyecto, a ‘China Daily’. El puente ha costado unos 250 millones de euros y se espera que impulse el turismo y el desarrollo de la economía local, pues reduce a dos minutos el tiempo de viaje entre Liuzhi y Anlong.

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