‘Caso Madeleine’: hallan una “pista relevante” en el pantano Arade

Un nuevo capítulo podría estar escribiéndose en el ya longevo caso de la desaparición de Madeleine McCann. Un misterio que ha atraído mucha atención a lo largo de más de una década. Los detalles que rodean al suceso siguen envueltos en una espesa niebla. Un triste rompecabezas que, sin embargo, podría estar ahora un poco más cerca de resolverse gracias al empeño de los investigadores.

Hay tres cuerpos policiales trabajando codo con codo. El portugués, al ser el país donde sucedió la desaparición. El alemán, al ser donde el principal sospechoso cumple condena. Y, por último, el británico, debido, evidentemente, a que es la nacionalidad de la familia McCann. Pero, a pesar del amplio despliegue, la verdad sigue eludiendo a las muchas mentes dedicadas a esta búsqueda perpetua.

No obstante, parece que la nueva expedición de rastreo en las inmediaciones del pantano Arade podría acabar siendo un punto de inflexión. La fiscalía ordenó la batida con la esperanza de encontrar un arma y una videocámara que supuestamente podrían ser vitales para determinar la autoría del posible crimen. Estos objetos no han sido hallados, al menos de momento, pero sí se han enviado al laboratorio otros hallazgos “relevantes”.

Cautela e incertidumbre

Según medios lusos y británicos, los agentes se habrían llevado varias bolsas de material, incluidos restos de ropa y objetos de plástico que habrían llamado su atención. No obstante, la oficialidad se ha mostrado extraordinariamente reticente a hacer declaraciones públicas al respecto hasta que se tengan datos más definitivos. La elucubración en un caso de estas características puede ser, se temen, contraproducente.

Por eso, los responsables han señalado que no publicarán un comunicado oficial hasta que no tengan, al menos, datos preliminares que esbocen la nueva dirección hacia la que se estarían moviendo los acontecimientos. Sin embargo, el esclarecimiento definitivo de la importancia de estas posibles pistas podría demorarse durante meses, por lo que conviene que tanto medios como público ejerciten la cautela.