Cae un misterioso objeto en Estados Unidos

Un objeto metálico, que se cree que puede tratarse de un meteorito, abrió un agujero en el techo de una casa en la localidad de Hopewell, en el estado norteamericano de Nueva Jersey (Estados Unidos). Los hechos ocurrieron en la calle Old Washington Crossing Pennington del mencionado municipio.

A través de un comunicado oficial, el Departamento de Policía de Hopewell informó que en el momento del incidente, había personas en el domicilio, aunque no se reportaron heridos. En cuanto a las características del propio objeto, de tonalidad negra, cuenta con unas dimensiones de 10 por 15 centímetros y pesa alrededor de cuatro libras, es decir, casi dos kilos.

Suzy Kop, propietaria de la vivienda, pensó en un principio que se trataba de alguien que lanzó una piedra al tejado. De hecho, en declaraciones a la cadena KYW-TV y recogidas por la CNN, afirmó que llegó a tocar el objeto. “Toqué la cosa porque pensé que era una roca al azar. Solo le doy gracias a Dios que mi padre no estaba aquí. Aquí no había nadie, por lo que no hubo heridos”.

Por el momento, las autoridades abrieron una investigación para esclarecer los hechos ocurridos y para identificar la naturaleza del objeto que impactó contra la vivienda de la familia Kop. Una de las hipótesis que barajan está relacionada con la lluvia de meteoritos Eta Acuáridas, visible todos los años entre el 19 de abril y el 28 de mayo. “La investigación está en curso”, se limitaron a decir.

Se observan con frecuencia en lugares ubicados en el trópico

Según detalla el Instituto Geográfico Nacional, la observación de esta lluvia de meteoros es más favorable desde lugares ubicados en el trópico, como puede ser el caso de las islas Canarias en España, así como en el hemisferio sur. En algunas ocasiones, también pueden verse en el hemisferio norte. Las Eta Acuáridas, según el IGN, están asocidas con el cometa Halley, al igual que la lluvia de meteroros de las Oriónidas.

Los meteoros de las Eta Acuáridas tienen una tasa de actividad de entre 40 y 85 meteoros por hora y una velocidad bastante alta, unos 66 kilómetros por segundo. Para observadores a nuestras latitudes, el radiante se sitúa por encima del horizonte desde cuatro horas después de la medianoche hasta el amanecer.