“Aviso especial” de AEMET por la ola de calor: los lugares que pasarán los 40 grados
Algunos puntos de la mitad norte peninsular llegarán por primera vez en el verano a los 40 grados, mientras que los picos en el sur se moverán entre los 42 y 44.
Aunque todos los veranos traigan consigo un aumento irremediable de las temperaturas, no siempre es necesario alertar a los habitantes de una región de la peligrosidad que puede entrañar salir a la calle a ciertas horas. Básicamente se traduce en que no todas las olas de calor que asolan la península son iguales. Hay unas más sofocantes y secas que otras. Y la que comienza ahora es de las que han merecido un aviso especial.
Empieza el lunes 7 y llega, como todo durante esta época estival, de golpe y tras un volantazo. Concretamente, viene a coger el relevo de la borrasca Patricia, que se tradujo en un descenso térmico inusual pero que muchos agradecieron cuando se arroparon inconscientemente a las cuatro de la mañana. Entre otros motivos, una de las mayores preocupaciones que acompaña a esta ola de calor es su duración y el espacio geográfico que ocupará. No son dos tardes y tres regiones. Se trata de temperaturas muy altas durante cinco días y en, prácticamente, todo el país.
Un aumento generalizado y severo en el sur
El motivo de este ascenso térmico es el calentamiento natural por la insolación propia el verano, potenciado por la estabilidad atmosférica. “A partir del lunes, las bajas presiones provenientes del norte de África, que se irán desplazando hacia el norte, pasando al suroeste y posteriormente al oeste de la península, favorecerán la entrada de una masa de aire continental africana, muy cálida y seca, por el sur peninsular”, reza el comunicado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Aquí se encuentra el motivo. Y básicamente, la traducción territorial es que sólo se salvarán del calor asfixiante el litoral cantábrico y mediterráneo. Y no siempre.
Aunque el ligero ascenso generalizado del final de la semana sea más intenso en la mitad norte, también en zonas del sur se verán los primeros destellos de la tendencia que se hará fuerte a partir del lunes. A los 38ºC de los valles del Guadiana y del Guadalquivir le sucederá un domingo con un suave viento más fresco. Y entonces, cuando parece que no llegará el momento de poner al máximo el ventilador, inicia la semana.
El lunes y el martes continuará la escalada de temperaturas, que será generalizada exceptuando el área mediterránea, donde descenderán. De nuevo, y especialmente el martes, la mitad norte y noroeste acusará un aumento potente, con máximas de 40ºC. Mientras tanto, el suroeste peninsular no esconde sus cartas: picos de 42ºC. Estos dos días el calor llamará a la puerta de algunos puntos norteños donde, hasta ahora, no había penetrado de forma severa.
En cuanto al miércoles, mismas noticias: más aumento. En este día será la mitad oriental peninsular la que agote las existencias de botellas frías de agua y mire con cierta envidia al tercio occidental, donde iniciará un ligero descenso térmico. Este día será el más duro: mientras que Cantabria conocerá el calor de 2023 alcanzando los 40ºC, la mitad sur se moverá entre picos de 42ºC y 44ºC.
Aunque hasta el viernes no frene el calor, ya desde el jueves arrancará el descenso de las temperaturas. Los primeros afortunados serán los habitantes del norte peninsular, que probarán la primera cucharada de la nueva tendencia que, poco a poco, irá permeando en el resto de la península. El viernes es la fecha elegida para poner punto y final a este caluroso episodio. Eso sí, no sin cierto misterio: “a partir de estos días aumenta la incertidumbre en la evolución atmosférica, siendo difícil por esta razón establecer con certeza el fin del episodio de la ola de calor”. Ni guarden las sábanas ni escondan los ventiladores.