Avisan de un coronavirus felino tras “miles” de gatos muertos en Chipre
Las autoridades sanitarias del país hablan de una posible nueva cepa más virulenta que podría haber aparecido tras la pandemia de la COVID.
Los expertos en materia sanitaria en Europa evalúan las repentinas y reiteradas muertes de gatos tanto en Chipre como en Polonia. En el primero, miles de felinos han muerto a causa de una virulenta cepa de coronavirus en estos animales, mientras que en el segundo los fallecimientos tienen que ver con la gripe aviar. Ahora, diversos informes cuestionan si existe alguna conexión entre ambos casos y si, al haber muchos de estos animales como mascotas, pudiera haber riesgo para las personas.
El actual brote en Chipre es un coronavirus felino, no relacionado con la COVID-19, que ha afectado también a gatos en Reino Unido. De momento, no parece infectar a las personas. Lo normal es que cause un malestar estomacal leve en el animal, pero puede derivar en una peritonitis infecciosa felina (FIP, por sus siglas en inglés). En dicho caso, los glóbulos blancos se infectan y el virus se propaga por el cuerpo del animal, provocando una reacción inflamatoria que puede resultar fatal en el abdomen, riñones y cerebro.
Desde comienzos de año los veterinarios de Chipre alertaron de un inusual y brusco incremento de casos de felinos con FIP en todo el país, pasando de los tres y cuatro casos confirmados mediante PCR en 2021 y 2022 a los 98 solo en el mes de enero del presente año. Una cifra que se ha incrementado hasta los 300.000, según los últimos datos ofrecidos por Dinos Ayiomamitis, director de la Sociedad de Protección y Bienestar de los Gatos (PAWS). Un cálculo, matizó el director aproximado en base a una estimación del 20-30% de mortalidad entre un millón de gatos de la isla.
Charalampos Attipa, profesor de patología clínica de la Universidad de Edimburgo y uno de los científicos que investigan el brote, afirma que las cifras de casos se habían multiplicado por 40 después de un año. “Los números son miles, pero el número exacto es difícil de decir”. El experto, tras calificar de “alarmante” el desarrollo de este virus apuntó a una cepa más virulenta en circulación. Tras la pandemia del coronavirus COVID-19, que afectaba a algunos animales (entre ellos, los gatos), puede haber surgido una nueva cepa. Al contar con anticuerpos, se podría haber impulsado una evolución de los coronavirus felinos ya existentes en los últimos años.
Situación en otros países
En Líbano, Israel o Turquía (países con grandes poblaciones de gatos callejeros), los veterinarios han confirmado también aumentos similares, aunque de una forma más testimonial y sin evidencia de patrón similar al de Reino Unido y Chipre. Mientras tanto, en Reino Unido la propagación parece ser más lenta al contar con menos gatos callejeros. Desde la Asociación Veterinaria Británica (BVA) aconsejan que los gatos importados de Chipre sean sometidos a pruebas antes de viajar.
“Los casos informados de peritonitis infecciosa felina (FIP) en Chipre son comprensiblemente preocupantes. Nuestro consejo actual para los dueños de gatos es comunicarse con su veterinario si tienen alguna inquietud sobre la salud de su mascota”, explica la doctora Justine Shotton, vicepresidenta de la BVA.
En Polonia, por su parte, las autoridades investigan un brote de gripe aviar H5N1 en gatos domésticos. Hasta el pasado 11 de julio 29 felinos dieron positivo en trece regiones del país europeo. Entre los síntomas, dificultades para respirar, diarrea y síntomas neurológicos. “Es el primer informe de un alto número de gatos infectados en una amplia área geográfica dentro de un país”, advierten desde la Organización Mundial de la Salud.