Atraca un banco y obliga a la empleada a limpiar las huellas
El atacante, tras sustraer 67.000 euros de una sucursal de Cabañas de la Sagra, le pidió a la trabajadora que limpiara con amoniaco para borrar las huellas.
Los atracadores y delincuentes acostumbran a hacer todo lo posible para no dejar rastro de sus fechorías. El uso de pasamontañas y otras formas de taparse la cara es habitual para evitar ser reconocidos, tratando de evitar de este modo a las cámaras de seguridad. Pero lo de un atracador en Cabañas de la Sagra (Toledo) es ya otro nivel.
El delincuente, que ya ha sido detenido, entró en una sucursal bancaria con la cara tapada, mascarilla y gafas de sol. A punta de pistola, obligó a la empleada a abrir la caja fuerte, de la que extrajo 67.000 euros. Además, le pidió, mientras le apuntaba con la pistola, que limpiara con un trapo y amoniaco las partes del mostrador que había tocado, para así evitar toda huella que hubiera podido dejar sobre el mismo.
Los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de agosto y a plena luz del día, pero la Guardia Civil lo ha dado a conocer ahora. En el vídeo publicado se observa cómo el atacante acompaña a la empleada a una habitación en la que se encuentra la caja fuerte de la sucursal. Tras tener el dinero en su posesión le obliga a limpiar todo resto que haya podido dejar en el mostrador, antes de salir de la sucursal como si nada hubiera pasado.
Detenido a la segunda
No conforme con ello, el atracador volvió a la misma sucursal cinco días después. Esta vez, con un atuendo diferente para ocultar de nuevo su identidad: una peluca y gafas de sol. Pero en esta ocasión el banco se encontraba cerrado y tuvo que abortar el intento de robo. En el camino hacia su vehículo llamó la atención de un policía local de Cabañas de la Sagra, que inmediatamente contactó con la Guardia Civil.
La posterior investigación, llevada a cabo entre la Guardia Civil y la Policía Local del municipio, ha permitido su detención. En el momento del arresto el detenido, que se encuentra en prisión provisional, portaba una pistola simulada. Tras ello, en el registro en su domicilio, se han encontrado otras tres armas simuladas, varias máscaras, pelucas, gafas de sol y 25.000 euros en efectivo.