Estafados con un coche llegado de EEUU que no pueden vender ni usar: “Me da dolor de tripa verlo”

Cientos de personas de toda España se han visto afectadas por la estafa de un falso importador de vehículos. El estafador, en este caso un ciudadano italiano, se hacía pasar por un vendedor de coches estadounidenses, el cual utilizaba dos empresas para importar los vehículos y venderlos a sus víctimas. El problema llega cuando, al entregar el vehículo y recibir el pago de los compradores, el timador afirmaba que los papeles de los coches se encontraban en regla y posteriormente desaparecía cuando las víctimas descubrían que sus nuevos vehículos no podían ser matriculados.

“Haciéndose pasar por experto en importación y homologación de vehículos americanos, se dedicó a traer vehículos de Estados Unidos y a venderlos aquí a unos precios que eran bastante interesantes, porque cayó mucha gente en esta estafa”, explica Isidro Cantero, abogado de Sinergia Abogados en un reportaje de El Mundo, y representante de un grupo de alrededor de 20 afectados. Actualmente, las víctimas llevan tres años sin poder conducir sus vehículos debido al “colapso” que hay en el juzgado a cargo del caso.

El verdadero inconveniente de esta estafa es que los afectados no pueden ni registrar sus vehículos ni venderlos debido al limbo legal en el que se encuentran. Según señalan algunas víctimas, lo peor de esta situación, aparte de no poder circular por la Unión Europea, es que esos vehículos pierden valor cada día que pasa. En los coches de más alta gama llegó a pedir hasta 40.000 euros, aunque, según Cantero “la media está en unos 15.000 o 20.000 euros”.

Una situación insostenible

Varias de las víctimas de esta estafa han comentado cómo fueron engañados y el calvario que viven día tras día. Uno de los afectados, relata que tras comprar el vehículo se lo dejó al estafador para que este realizase la ITV y desde ese momento nunca volvió a verlo. Para que la gente cayese en la estafa, el falso importador publicó un anuncio en varias páginas y plataformas ofertando vehículos estadounidenses, poco fáciles de encontrar, ya que si son previos a 2017, no pueden ser matriculados u homologados a menos que hayan sido importados por un cambio de domicilio.

Raúl Herrera es otro de los afectados: “Por más que me digan que lo puedo matricular, es que no quiero saber más del vehículo; de hecho, lo tengo tapado porque es que cada vez que lo veo me da dolor de tripa”. O Jesús Gutiérrez, que afirma que contactó con el estafador a través de una aplicación y decidió ir a Murcia a ver el coche en enero de 2022. “La impresión inicial fue inmejorable, tanto por seriedad como por trato o el estado aparente del coche. Como todo estaba en orden, ahí mismo le di una señal”, narra Jesús.

El problema para Jesús, al igual que para los cientos de afectados, llegó a las pocas semanas, cuando el vendedor les empieza a poner excusas en relación con los fallos en la matriculación. “Tenemos vehículos que no podemos utilizar y estamos esperando una resolución fácil y sencilla, que es que nos ponga a disposición la documentación original de estos vehículos y que los pongan a nuestro nombre”, comenta Raúl Herrera, otro afectado.