NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SOCIEDAD

Así es el caballo de pura raza española (PRE) que usa la Guardia Real del Ejército

Los caballos de pura raza española se entrenan desde los tres o cuatro años junto a un jinete para que no reaccionen indebidamente a ciertas distracciones.

Guardia Real a caballo

Los caballos que ha utilizado tanto la Guardia Real del Ejército como la Guardia Civil durante el acto de juramento de la princesa Leonor de Borbón a la Constitución, son los caballos de pura raza española. Esta raza es muy antigua, y tiene su origen en el siglo XVI, cuando el rey Felipe II encargó a Diego López de Haro, marqués de El Carpio, la creación de las caballerizas reales de Córdoba. En esas caballerías, se juntaron a los mejores sementales y yeguas de las tierras que bordean el Guadalquivir, siendo esta yeguada real el origen de la raza del caballo andaluz.

A raíz de la invasión de Napoleón a España en 1808, las yeguas de estas caballerizas cordobesas fueron trasladadas a las islas Baleares para poder asegurarlas de un posible expolio por parte de los franceses. Una vez terminada la guerra contra Francia, en 1814, estos equinos se trasladaron a la yeguada de Aranjuez, en Madrid.

En 1893 el Ministerio de Guerra organizó la cría caballar en España, ubicando la yeguada nacional, que luego sería militar, en la Hacienda de Moratalla, en Hornachuelos y Posadas. En 1912, la Cría Caballar, que dependía del Ejército de Tierra, abrió en España el primer libro para inscribir a los caballos tradicionalmente llamados “andaluces” como pura raza española (P. R. E.).

Un entrenamiento particular

Estos caballos son escogidos por la Guardia Real cuando tienen entre tres y cuatro años, y a cada uno se asigna a un jinete, para que se habitúe a ser montado por una misma persona. A partir de ahí, los caballos se someten a un entrenamiento especial para que el caballo no reaccione de forma indebida ante entornos con muchos ruidos, rodeados de personas, con luces, vehículos a motor, etc.

En las instalaciones de la Guardia Real, los jinetes entrenan con los caballos todo tipo de posibles incidencias. Se implementan banderas para recrear los muchos colores y movimientos a los que se enfrenta la vista de un caballo cuando, por ejemplo, escolta al rey por una avenida de una ciudad como el Paseo de la Castellana de Madrid en un gran evento como el desfile militar del 12 de octubre.

También se simulan explosiones, disparos y otros ruidos similares que se emplean en actos, para acostumbrar a los caballos y que si esas situaciones se dan durante una escolta real, no se sobresalten.