Alquiló una vivienda durante cinco años: cuando la recuperó, las imágenes del desastre le costaron miles de euros en repararla
Un presupuesto de varios miles de euros para la reparación de una vivienda después de haber sido alquilada durante varios años.
Mattsun, un propietario asalariado japonés, recibió la noticia de una importante empresa inmobiliaria. Al parecer, habían encontrado una vivienda en la prefectura de Kanagawa, Japón, y querían saber si estaba interesado en ella. La casa necesitaba una renovación, pero eso no impidió a Mattsun para convertirla en un lugar habitable y funcional.
Después de esta renovación, el propietario comenzó a aceptar inquilinos y un mes después de finalizar las reformas recibió una llamada de una empresa interesada en utilizar su nueva vivienda como dormitorio para extranjeros. Al principio, Mattsun no estaba muy seguro de querer aceptar, pero al final terminó firmando el contrato.
Tras un tiempo utilizando la propiedad como dormitorio para extranjeros, Mattsun se propuso comprar la vivienda aprovechando las ganancias por el alquiler. No tardó mucho en recibir una solicitud de un extranjero que contaba con un contrato donde el titular era japonés, algo que Mattsun agradeció.
Problemas con el inquilino
Si bien la diferencia de culturas puede ser un problema a la hora de alquilar un piso, el inquilino al que acogieron en la nueva propiedad de Mattsun no resultó ser lo que él esperaba. Durante su estancia de alquiler, el propietario recibió varias llamadas por problemas en el desagüe. Al parecer, según informa Kenbiya, el inquilino estaba vertiendo grandes cantidades de aceite en el fregadero de la cocina.
Las llamadas se detuvieron cuando el propietario le sumó los gastos de limpieza de las tuberías al inquilino. A pesar de eso, no hubo ninguna otra llamada en los cinco años que estuvo el extranjero viviendo en el dormitorio. Cuando finalizó el contrato, antes de que finalizase la mudanza del inquilino, Mattsun quiso ir a ver cómo estaba su piso. Lo que encontró no le gustó nada.
Una reparación costosa
Cuando el propietario entró en la cocina se encontró con la madera de los muebles podrida y desmoronada por el suelo, además encontrar agujeros en las despensas y en las patas de los muebles. Las tablas del suelo también estaban podridas y con agujeros. Según la explicación de Mattsun, los problemas con la obstrucción de los desagües habían ocasionado reflujos de aguas residuales que habían acabado humedeciendo la madera.
El ventilador de la cocina presentaba signos de pegajosidad por el aceite y el papel pintado de las paredes se estaba despegando por todas partes con clavos y chinchetas clavados para que no se cayese. El inquilino había pintado las ventanas y les había puesto pegatinas, además, el baño estaba corroído por la suciedad y el toallero había sido quitado de su sitio.
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El gerente, que también estaba presente durante la inspección del piso, reconoció tener que gastar una gran cantidad de dinero en reparaciones. La empresa de restauración preparó lo necesario para la reparación y una firmado el acuerdo con el gerente se supo la cifra exacta: 2 millones de yenes, el equivalente a más de 11.500 euros.
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