Alex Nasu, administrador de fincas, detalla quién paga las filtraciones en la terraza de un vecino: “Lo primero es saber el origen”
Por norma general, si se trata de “elementos comunes por naturaleza”, es la comunidad la que debe asumir el gasto, aunque hay una serie de excepciones.
Vivir en una comunidad de vecinos puede tener su parte buena, pero también una parte mala y más complicada de gestionar. Los fallos de algún elemento del edificio suelen conllevar derramas, a pagar entre los vecinos del mismo. Pero también pueden surgir problemas en un lugar privado de alguno de los vecinos, pero que sea la comunidad la que deba afrontar este gasto.
Es el caso, por ejemplo, de una terraza exclusiva de alguno de los vecinos. Una situación que explica con todo detalle Alex Nasu, administrador de fincas. Puede suceder que, debido a algún problema, aparezcan filtraciones de agua que vengan directamente de la terraza. Y, pese a no tratarse de un elemento común, sino privado, es posible que sea la comunidad la que termine haciéndose cargo del problema.
“Es un error que suele ocurrir en muchas comunidades”, asegura. Para determinar quién debe correr con las reparaciones, hay que tener en cuenta si se trata de elementos comunes como, por ejemplo, la impermeabilización de debajo del solado o el forjado. En este caso, son “elementos comunes por naturaleza”, cuya reparación es responsabilidad de la comunidad, asegura este administrador de fincas.
“La impermeabilización de la cubierta, aunque se encuentre bajo una terraza de uso privativo, cumple una función común, y por lo tanto su mantenimiento recae sobre la comunidad”, añade. Así será siempre que el problema recaiga en problemas estructurales, sin importar que la terraza sea de uso privado de alguno de los vecinos. “Lo primero que hay que hacer es saber dónde está el origen”, explica.
Excepciones
Como en todo, siempre hay excepciones, aunque “no es lo general ni es lo común”. Llegado el caso, habría que acudir a los estatutos de la comunidad, puesto que en los textos de algunas se dice de forma clara que en estos casos son los propietarios quienes deben correr con los gastos de dichas reparaciones.
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Pero la cosa tiene más miga. “Si no es un desgaste normal, o no es una falta de mantenimiento, si es por una causa que se pueda probar, una negligencia o algo que ha hecho mal el propietario, entonces le toca pagar. Por ejemplo, se ha liado a taladrar, y eso ha producido filtraciones. En ese caso especial, sí que se tiene que ocupar el propietario”.
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