Alemania ve similitudes entre Ucrania y lo que pasa en Moldavia
Annalena Barbock ha declarado que los recientes episodios en Moldavia recuerdan al momento en que Moscú se anexionó la península de Crimea.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Barbock, ha avisado recientemente de que los actuales sucesos en Moldavia, donde la región separatista de Transnistria ha pedido “protección” a Rusia, exhiben una cierta similitud con lo ocurrido en Ucrania durante los dos primeros compases del conflicto.
Sí, en concreto, ha mencionado el momento en que Moscú se anexionó la península de Crimea. “Los falsos referéndums, los procedimientos falsos para desestabilizar otro país, son una violación del Derecho Internacional”, ha asegurado la ministra de Exteriores germana.
La gran resolución
A su juicio, la diplomacia alemana es consciente desde hace años de la desestabilización en Moldavia por parte de terceros. Y, evidentemente, es un aspecto que preocupa en demasía ya no solo a los altos cargos, sino a todo el panorama nacional.
El Parlamento de la región separatista moldava, afín a Rusia, aprobó esta semana una resolución en la que se dirige al Consejo de la Federación y la Duma Estatal rusa “con la petición de que apliquen medidas para proteger a Transnitria ante la creciente de Moldavia”
Similitudes
De esta manera, Baerbock ha trazado paralelismos y ha recordado lo ocurrido hace una década cuando, junto con la anexión de Crimea, el presidente ruso, Vladímir Putin, instrumentalizó a las minorías del este de Ucrania, región conocida como el Donbás, para sembrar el caldo de cultivo de la invasión a gran escala iniciada en febrero de 2022.
Rusia se ha servido de diferentes referéndums ilegales para anexionarse no solo Crimea en 2014, sino también las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia en septiembre de 2022. La comunidad internacional no ha reconocido en ningún caso los resultados de estas votaciones.
Situación actual del conflicto
Cabe destacar que la guerra de Rusia en Ucrania ya ha cumplido dos años y se encuentra enquistada, con un frente en el este y en el sur del país de más de 800 kilómetros de fortificaciones, minas y trincheras en el que ninguno de los dos bandos logra avances significativos.
En total, 104 semanas de crisis y destrucción desde que el mandatario ruso ordenó bombardear Ucrania. Este conflicto ha dejado al menos 300.000 víctimas civiles, entre muertos y heridos, y seis millones de personas refugiadas, en un país con más de 43 millones de habitantes.
A pesar de haberse reducido considerablemente el número de víctimas con el paso de las semanas, los bombardeos no cesan. Y eso no es lo peor: este conflicto armado se ha convertido en el mayor en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial y aún está lejos de terminar.