Grave peligro si utilizas la freidora de aire de esta manera: puedes provocar un incendio

En los últimos años, la freidora de aire se convirtió en un elemento casi indispensable en nuestras cocinas. Su crecimiento y presencia en los hogares españoles fue exponencial, hasta el punto de que se convirtió en una moda dada su facilidad para cocinar los alimentos.

Su llegada supuso una alternativa revolucionaria al método tradicional de cocina al cocinarse los alimentos sin aceites, y un complemento para los hornos tradicionales, que siguen presentes en los hogares. Más allá del auge que tuvo en su momento este popular electrodoméstico, los expertos han avisado de los riesgos que conlleva una mala utilización de la freidora de aire, especialmente con los materiales introducidos en ella.

El papel de horno es uno de los más utilizados para colocar los alimentos que cocinamos en este electrodoméstico. Al igual que otros, ayuda a proteger a la cesta de nuestra freidora de la grasa y los residuos de los alimentos tras ser cocinados. En su caso, basta con colocar el producto que quieras cocinar encima y tirar de él después de su uso.

Cabe destacar que, a diferencia de otros materiales, es de un solo uso. Los expertos también han advertido de la importancia de no introducir este elemento durante el precalentamiento, y de nuevo durante el horneado, ya que puede afectar el flujo de aire dentro de la freidora al alcanzarse temperaturas tan elevadas. Se evita así que afecte al elemento calefactor y el riesgo de que pueda quemarse, evitando así posibles incendios.

Recipiente de silicona, alternativa al papel

En cambio, se recomienda optar por otros materiales aptos para la freidora, como por ejemplo, los recipientes de silicona. Si se usa papel de horno, es preciso que esté diseñado especialmente para este utensilio, dado que su uso es más seguro. Otros dos materiales que no se deben usar en la freidora de aire son el papel albal y el plástico. Especialmente el primero, ya que bloquear la circulación de aire caliente y provocar daños al electrodoméstico.

No solo se debe tener en cuenta los riesgos que conlleva un mal uso de la freidora para cocinar alimentos. También para su posterior limpieza. En este caso, se debe limpiar con agua tibia y jabón una vez que se haya enfriado a temperatura ambiente.

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