Al menos 82 menores envenenadas en Afganistán
Dos conserjes, un padre y varios profesores, entre los afectados por la intoxicación producida en dos colegios afganos. El suceso, similar al ocurrido en Irán hace dos meses.
Al menos 82 niñas fueron envenenadas en dos colegios de Afganistán, en concreto, en la región norteña de Sar-e-Pul, según informaron fuentes policiales y autoridades educativas del país. Los hechos comenzaron este sábado 3 de junio, cuando resultaron afectadas 56 alumnas.
Ese día, según recoge ‘El País’, también resultaron intoxicados tres maestras y un maestro, dos conserjes y un padre. El domingo, a su vez, se produjo un segundo envenenamiento en el que acabaron perjudicadas 26 niñas y cuatro profesoras. Así explicó el portavoz de la policía en la mencionada región afgana cómo se desarrollaron los hechos. “Algunas personas desconocidas entraron en la escuela femenina del distrito de Sancharak y envenenaron las clases”, dijo a Reuters.
Por su parte el director de información provincial, Mufti Ameer, declaró a EFE que los síntomas manifestados por las niñas afectadas eran náuseas y problemas respiratorios. Todas ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital para recibir atención médica. Pese a todo ello, las menores de edad “se encuentran en buenas condiciones”, mientras que las autoridades abrieron una investigación para esclarecer los hechos ocurridos y dar con los autores.
Prohibido el acceso a la educación secundaria y universitaria
Un suceso que coincide justo después de que los talibanes vetaran a las mujeres el acceso tanto a la educación secundaria como a la universidad, que se suman a la lista de prohibiciones impuestas por el actual régimen desde su llegada al poder hace dos años. De este modo, sólo tienen acceso al sistema educativo hasta los 12 años, cuando finaliza la educación primaria.
Otras de las prohibiciones decretadas por el régimen atañen a la libertad de circulación de mujeres y niñas, su exclusión de la población activa, y el veto a utilizar instalaciones y/o espacios públicos como parques, gimnasios y baños públicos. La ONG Human Rights Watch denunció que hay reglas y políticas que “niegan a las mujeres y a las niñas sus derechos básicos y aplastan la disidencia pacífica”. Asimismo, también denunciaron la persecución que sufren tanto las mujeres como los periodistas desde entonces.
Suceso similar en Irán
De hecho, Afganistán no es el único país asiático en el que ocurre un suceso de estas características. Sin ir más lejos, en Irán cientos de niñas fueron envenenadas mientras se encontraban cursando sus estudios en la escuela, y padecieron síntomas como irritación en los ojos, mareos o náuseas con el olor a gas que hubo en las aulas.
Diferentes asociaciones de derechos humanos calificaron el envenenamiento como “deliberado”, mientras que el Gobierno iraní aludió a un “ataque de ansiedad” de las menores. Algunas de las estudiantes aseguraron que percibieron un olor a fruta podrida, mientras que otras equipararon el olor a productos de limpieza con cloro. Medio centenar de escuelas educativas de niñas ubicadas en varias ciudades del país, resultaron afectadas con un supuesto gas.