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SOCIEDAD

AEMET vaticina la llegada de un chorro polar a España: las zonas afectadas

El chorro polar afectara a zonas del norte peninsular como Galicia, dejando lluvias intensas y fuertes vientos, que podrían llegar a alcanzar los 100 km/h.

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AEMET vaticina la llegada de un chorro polar a España: las zonas afectadas
AEMET

El chorro polar es un fenómeno meteorológico que se basa en la consecución de vientos muy fuertes que se encuentra a gran altitud, concretamente entre 9 y 16 kilómetros por encima de la superficie terrestre. Es una especie de cinta transportadora que dirige las borrascas, o sistemas de bajas presiones, hacia diferentes partes del cielo.

En el momento en el que el chorro polar se sitúa sobre una región, como ocurre actualmente sobre la Península Ibérica, carga consigo vientos intensos y, a menudo, lluvias y tormentas.

Según ha comunicado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la situación atmosférica que se cierne sobre la Península, aparte de la llegada de la borrasca Céline, pone en alerta especialmente a zonas como Galicia, donde las precipitaciones serán fuertes y persistentes.

¿Cómo va a afectar el chorro polar a la península?

Durante este fin de semana, la corriente del chorro polar continuará afectando en el tiempo de la Península Ibérica, sobre todo con condiciones atmosféricas desfavorables. Uno de los impactos más notorios serán las lluvias intensas y los fuertes vientos, que podrían llegar a alcanzar los 100 km/h en algunas zonas con la llegada de la borrasca Céline. Galicia será la región más afectada, con precipitaciones intensas y persistentes. Además, se espera que las precipitaciones se extiendan al resto de las zonas del Cantábrico, Pirineos y gran parte del sistema central, aunque con menor intensidad.

En lo referido al viento, se espera que sople con fuerza en la mitad norte peninsular, lo que podría provocar condiciones marítimas desfavorables en el Atlántico gallego y en el litoral cantábrico. Las olas en estas zonas podrían alcanzar alturas de 5 a 7 metros, lo que supone un riesgo importante para las actividades marítimas y costeras.