AEMET advierte de la llegada de ‘El Niño’: tendrá “repercusiones en el clima global”
Este fenómeno, que puede hacer variar significativamente la temperatura del mar, puede desencadenar graves escenarios
El Niño es un fenómeno natural que no conviene tomarse a la ligera. La propia Aemet ha expresado su preocupación con los posibles escenarios futuro que se podrían abrir de proliferar sus efectos más agresivos. No obstante, es probable que no todo el mundo esté familiarizado con este término. ¿Qué es El Niño? Pues es el nombre que recibe una anomalía que provoca un cambio en la temperatura del agua de los mares.
Mientras que su homóloga, La Niña, desencadena un descenso de las temperaturas marinas, El Niño hace justamente lo contrario. Desencadena una espiral de calentamiento de las aguas. A pesar de que su lugar de origen y mayor actividad es el Pacífico tropical, los expertos temen que pueda extenderse a otras zonas e, incluso, acabar influenciando el estado de las costas españolas.
Según la Aemet, en años anteriores, El Niño ha llegado a modificar al alza el estado de las aguas donde ha tenido presencia en hasta 2ºC en época estival, siendo agosto normalmente el momento de mayor actividad. Esta fluctuación tan agresiva puede acabar desencadenando escenarios graves como sequías o lluvias intensas. El motivo fundamental de la proliferación de esta anomalía es una alteración atmosférica.
Sobre el primer fenómeno, se pronunció el portavoz de la AEMET. José Luis Camacho, en declaraciones al programa Hora 14 de la Cadena SER. “El Niño afecta a todo el planeta, pero especialmente a la cintura tropical. Los efectos más directos son aquellos relacionados con las cercanías del pacifico tropical, con alteraciones del régimen de lluvias en América del Sur, zonas del río de la Plata y Brasil, así como Indonesia y Australia”, dijo en primer lugar.
En cuanto a su duración, mencionó que “falta por confirmar factores como los vientos del oeste en ciertas zonas” y un “acoplamiento entre las zonas oceánicas y el mar” aunque tiene una media de “unos siete o nueve meses”. Por el momento, se encuentra en fase de “Niño Débil”, y pasará a los próximos meses a una fase de “Niño Moderado”.
Incremento de las temperaturas en todo el mundo
A su vez, el inicio de El Niño trae consigo un inevitable incremento de las temperaturas en todo el planeta, especialmente en aquellas zonas donde el fenómeno hace un mayor acto de presencia. Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (WMO), la temperatura media mundial en 2022 superó en aproximadamente 1,15 °C la media del período 1850-1900 debido al enfriamiento producido por el episodio triple de La Niña.
Peligros y clima cambiante
No se sabía con seguridad si El Niño iba a desencadenar todo su potencial. Las primeras estimaciones de los expertos apuntaban un porcentaje de probabilidad superior al 60% de que se viviera un escenario así en algún punto de la masa oceánica del planeta entre los meses de mayo y junio. Ahora, la nueva incógnita es qué rumbo tomará la naturaleza en los de julio y agosto.
Esta no es sino otra de tantas manifestaciones de los fenómenos climáticos y ambientales que se dan en la naturaleza y que pueden acabar teniendo consecuencias serias o, en el peor de los casos, incluso fatales para la población de algunas zonas. Al fin y al cabo, no se puede domar algo tan salvaje como el rumbo meteorológico de la tierra. No obstante, sí que es palmario que se puede empeorar, como se ha hecho a través de las acciones humanas más nocivas para los ecosistemas. Algo que ha tenido una traducción muy clara en forma de cambio climático.