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SOCIEDAD

Advertencia de la Policía: cuidado con el timo del ‘botón rojo’

Los estafadores se hacen pasar por trabajadores del servicio de teleasistencia del 112, con la intención de obtener información personal y bancaria.

Actualizado a
teleasistencia mayores

En época de Navidad, parece que la delincuencia da una tregua, pero nada más lejos de la realidad, los estafadores aprovechan estas fechas para seguir buscando víctimas. La policía ha lanzado una alerta sobre una nueva modalidad de estafa telefónica, esta vez dirigida especialmente a las personas mayores.

Denominado como el ‘timo del botón rojo’, los estafadores se hacen pasar por trabajadores del servicio de teleasistencia del 112, llamando a las víctimas con la intención de obtener información personal y bancaria, llegando incluso a intentar establecer un cobro mensual.

¿Por qué ese nombre?

Los estafadores utilizan como señuelo el servicio de teleasistencia, que comúnmente está asociado a un botón rojo. Este botón rojo es parte del servicio de teleasistencia del 112 y está diseñado para ser pulsado en caso de emergencia por personas mayores que requieran asistencia inmediata. Al utilizar este término, los estafadores intentan aprovecharse de la asociación que las personas mayores tienen con el botón rojo como símbolo de ayuda y seguridad.

La Policía aconseja, en especial a los mayores, que no proporcionen datos personales por teléfono y que informen a sus familiares sobre esta estafa. Asimismo, se insta a denunciar cualquier llamada sospechosa a las autoridades, incluyendo los números desde los cuales se realizan.

En la llamada intentan conseguir datos personales y bancarios e incluso formalizar un cobro mensual. Avisa a tus mayores porque son el objetivo principal de esta estafa”, ha instado la Policía. Desde el 112 se ha recordado que este es un servicio público y gratuito, sin vínculos con empresas privadas.

Debemos estar alerta y tomar medidas preventivas para evitar caer en este tipo de fraudes telefónicos, especialmente aquellos diseñados para aprovecharse de la vulnerabilidad de las personas mayores.