Advertencia de la AEMET y la DGT sobre la llegada de tormentas: los lugares a los que afectarán
Toda la semana estará bañada por precipitaciones fuertes, granizo y “temperaturas frescas”. El tiempo inestable, aseguran desde la agencia, podría extenderse a la semana que viene.
Mayo se las prometía calurosas. Los primeros días hicieron olvidar rápido el invierno, terminando con las noches de sudadera y abrigo y convirtiendo un domingo cualquiera en el día perfecto para sacar la ropa de verano. Y es que había llegado. Lo parecía. Algún escéptico romántico quedaba, de esos que justifican la falta de confianza en el refranero español; de esos que no se equivocan nunca. De momento, hasta el cuarenta de mayo no hay que quitarse el sayo. Porque si en marzo mayea, en mayo marcea.
A esa conclusión ha llegado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para sorpresa de pocos. Los madrileños han leído la noticia antes de ser escrita: lo han hecho en sus ventanas, observando cómo las gotas dibujaban finas líneas acuosas. Y escuchando los estruendos de tormentas eléctricas que han roto el silencio de todo el centro peninsular durante la tarde de un lunes postelectoral.
Lluvias torrenciales en -casi- todo el país
“Tenemos por delante unos días con posibilidad de chubascos en amplias zonas de la península y Baleares”, se advierte hoy desde la AEMET. La culpa, señalan, la tiene un potente anticiclón que amenaza desde el norte de Europa y que “obliga a las bajas presiones a circular próximas a nuestras latitudes”. Es decir, que el tiempo será inestable.
Siendo esta la circunstancia, la tregua al aumento exponencial de la temperatura se extenderá en el centro y sur peninsular, otorgando a esta parte de la Ibérica una temperatura propia de hace dos meses. Entre cinco y diez grados menos que lo que se puede esperar de finales de mayo. A la inversa de lo que ocurrió a finales de abril. El tercio norte no se sube al carro del frío y desde la AEMET apuntan a un valor de los termómetros, incluso, por encima del esperado a estas fechas. El tiempo está loco.
Las danas de los últimos días han avisado en Murcia, pero se extiende a prácticamente toda la geografía española una situación parecida. Las precipitaciones son torrenciales, de las que se dicen ‘de verano’, esas que descargan mucho en poco tiempo. Han sido muchos los puntos de la península donde se han registrado 15 litros en tan solo una hora. Y a estos baños torrenciales hay que sumar ‘goterones’ y granizo. El mismo río de suerte no descenderá del cielo igual en todos los puntos del país. En las zonas costeras del norte, el occidente andaluz y la depresión del Ebro marcarán una excepción en la que tampoco cabe fiarse de guardar el paraguas.
Toda la semana y “veremos” si la próxima
El martes repite la misma ecuación. Las precipitaciones serán abundantes, según la AEMET, “en el interior de Galicia, en Castilla y León, en la Comunidad de Madrid, norte y este de Castilla-La Mancha, Pirineos, sur de Aragón, en el interior de Comunidad Valenciana, en la región de Murcia y en Baleares”. Básicamente, en todo el país. Bueno, sí, menos en el suroeste andaluz. Todas estas lluvias serán más frecuentes a partir del mediodía, lo que garantiza, eso sí, bajo un cielo encapotado, un paseo matutino como vía de escape sin convertirse el lector en pasa.
El climograma casi se traza sin mover regla y cartabón. Miércoles y jueves se mantendrán las mismas lluvias, especialmente fuertes en las mismas zonas; y el primero puede abrir la puerta de la niebla en el amanecer de otros tantos puntos peninsulares. Canarias, con vientos flojos, también puede presenciar chubascos. “Es posible que este tiempo caracterizado por la inestabilidad continúe la próxima semana”, deslizan desde la AEMET. “Veremos”, dicen; ‘llo-veremos’, piensan. Y es que ya lo dicen los refranes. El del sayo y el de que marcea.
La DGT avisa del estado de las carreteras
Tras conocer la previsión de la AEMET, la DGT también ha avisado de lo que puede suceder en las carreteras. La Dirección General de Tráfico ha pedido “precaución”, moderar la velocidad y mantener la distancia de seguridad. Asimismo, pide no intentar atravesar zonas inundadas, puesto que el torrente puede “arrastrar” el coche y poner la seguridad en peligro.