Adiós al verano: expertos señalan qué tienes que hacer con el aire acondicionado cuando acaba el calor
Unos pasos rápidos y sencillos que permitirán alargar la vida útil del aparato y evitar la propagación de malos olores en un futuro uso.
El otoño está a la vuelta de la esquina y con él empieza a llegar el frío. Si bien las temperaturas han vuelto a subir esta semana, muchos han optado por dejar de utilizar el aire acondicionado hasta nuevo aviso. Independientemente de si se volverá a poner en funcionamiento en el próximo verano o en invierno, si tiene bomba de calor incorporado, los expertos aseguran que una buena limpieza es fundamental entre largos periodos en pausa.
La acumulación de polvo o bacterias en los filtros de aire durante el verano es muy alta y sin una correcta limpieza, se podría estar propagando la salida de malos olores en su próxima activación. Para evitar este tipo de situaciones, los expertos han compartido una solución eficaz contra los malos olores y la proliferación de bacterias, según informa 20 minutos.
Consejos a seguir para un buen mantenimiento
Una vez establecido el fin del uso del aire acondicionado, se debe de realizar una limpieza profunda en el interior del aparato. No vale solo con mantenerlo limpio por fuera, los filtros del aire van acumulando suciedad a lo largo de los días y sin un buen mantenimiento, la próxima vez que se utilice el aire acondicionado, todo el polvo y bacterias acumulados saldrán disparados al interior de la estancia.
Para evitar esta situación hay que seguir una serie de pasos rápidos y sencillos. Lo primero es apagar el aire acondicionado, quitarle la tapa externa de plástico y dejar al descubierto los filtros del aire. Una vez localizados, se retiran y se limpian.
A la hora de limpiar los filtros se puede utilizar una aspiradora con ayuda de un cepillo con pelo sueva para quitar toda la suciedad acumulada. Otro truco puede ser lavar los filtros con agua y jabón frotándolos de forma suave. Si el fabricante lo permite, se pueden colocar dentro de un lavavajillas y dejar que sea el electrodoméstico el encargado de hacer esta labor.
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Una vez limpios los filtros del aire, se deben dejar secar, es importante comprobar que se ha ido todo rastro de humedad antes de colocarlos de nuevo en el aire acondicionado. Cuando estén bien secos se colocan de nuevo y se cierra la tapa de plástico. Se aconseja también limpiar la parte exterior del aparato para dejarlo listo para su siguiente uso.
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